El agua es sin duda una de las señales de identidad de la naturaleza gallega. Bien sea en sus playas, en sus ríos o en sus termas, regala momentos y estampas increíbles. Las cascadas muestran, sin duda, una de las caras más salvajes e indómitas del paisaje gallego ¿te atreves con algunas de las más impresionantes?

Fervenza Augacaída

Quizá no sea una de las cascadas más conocidas de Galicia, pero su belleza sí que es comparable a la de las más populares. Esta maravilla se esconde en Pantón, en plena Ribeira Sacra lucense: un salto de agua de más de 40 metros que forma el río Aguianza antes de precipitarse al Miño.

Fervenza das Hortas

Dos caídas de agua de más de 30 metros forman uno de los límites naturales entre Arzúa y Touro, además de mostrar una de las caras más hermosas de la naturaleza en Galicia.

Fervenza das Hortas.

También esconde otra de las características de identidad de la comunidad, una leyenda. Esta cascada se conoce también como la Fervenza de Santa Marta ya que, como cuenta la historia popular, esta santa salvó en ese mismo lugar la vida de una joven. La muchacha se quedó embarazada de su novio, pero cuando este supo la noticia, la rechazó y la empujó desde lo alto de la cascada. Mientras caía ella gritó "Santa Marta me vaia". Entonces, un carballo paró la caída y lo joven salvó milagrosamente la vida.

Torrentes de Mácara

Un pequeño paraíso para los amantes de los deportes de aventura y agua. Los Torrentes de Mácara forman rápidos y cascadas en la desembocadura del río Pambre en el Ulla, en el municipio de Palas de Rei. Naturaleza, aventura y relax, todo en un mismo lugar.

Cascada del Ézaro

Única en Europa, así es la Cascada del Ézaro. El agua del río Xallas cae desde una altura de 40 metros directamente al mar, un espectáculo que no se repite en ninguna desembocadura del continente.

No es de extrañar que este paraje de Dumbría reúna a cientos y cientos de personas dispuestas a contemplar la fuerza del agua al caer al océano.

El acceso a la zona se realiza de manera segura a través de unas pasarelas de madera que, además, permiten disfrutar del resto del paisaje de forma extraordinaria.

Fervenza do Toxa. // Bernabé / Javier Lalín

Fervenza do Toxa

En Silleda se encuentra una de las cascadas más altas de toda España, y posiblemente de las más hermosas, la Fervenza do Toxa. Desde más de 60 metros de altura, las aguas se precipitan generando una bruma que crea una atmósfera de película. Esa neblina es una de las señales de identidad del lugar, al que se puede acudir con los más pequeños de la familia en un fabuloso paseo.

Un bosque atlántico muy bien conservado, con especies de tipo mediterráneo, completan la singular belleza de la Fervenza do Toxa.

A Corga da Fecha

El Parque Natural Baixa Limia - Xurés esconde también un maravillosa cascada. Concretamente en Lobios, se encuentra el salto de A Corga da Fecha, una cascada que, con su descenso, forma una sucesión de pozas ideales para el baño.

Además, se presenta como una opción ideal para los amantes del senderismo, con dos rutas alternativas, una más exigente para los experimentados y otra más sencilla para permitir el acceso a todos los que lo deseen.

Un camino correctamente habilitado permite acceder a la parte más alta de la cascada para disfrutar de la espectacular vista.