Este lunes 3 de septiembre se celebra el Día Mundial de los Rascacielos. Cada vez estos edificios logran alturas más altas y formas más espectaculares. Con el menor espacio en las grandes ciudades, esta forma de construcción se convierte en la única vía para edificar.

Aprovechando esta curiosa festividad, repasamos a continuación cinco de estos rascacielos que se pueden encontrar a lo largo de España. Aunque no llegan a la altura del popular Empire State neoyorquino (381 metros), también cuentan con enormes dimensiones.

Torre de Cristal, Madrid (249 metros)

Se trata del edificio más alto de España, superando por un metro a la Torre Cepsa, que también se ubica en Madrid. Su inauguración data de 2009 y cuenta con un total de 52 plantas. Está ubicada en el complejo financiero las Cuatro Torres, en el Paseo de la Castellana y su arquitecto fue el argentino César Pelli. Como curiosidades, la torre cuenta con un jardín vertical situado en la última planta y que es el más alto de Europa; por otro lado, todo el cristal utilizado para su construcción equivale a seis campos de fútbol.

Torre Intempo, Benidorm (190 metros)

Se trata del quinto rascacielos más alto de España y el primero de fuera de Madrid. Además, es el edificio residencial más alto del país y el segundo en la Unión Europea. En total cuenta con 52 plantas y su construcción concluyó en 2014, aunque todavía no ha sido inaugurado para su uso residencial. La torre está ubicada en la zona de la Playa de Poniente y el diseño corrió a cargo del estudio de arquitectura alicantino Pérez-Guerras. En su día se rumoreo que los arquitectos habían olvidado dejar sitio para los ascensores, pero esto se desmintió.

Torre Cajasol, Sevilla (180,5 metros)

Inaugurada en 2015, la Torre Cajasol cuenta con un total de 37 plantas y es el edificio más alto de Sevilla y de Andalucía. Está ubicada en la zona de la Puerta de Triana, en el sector sur de la Isla de la Cartuja, y su arquitecto es el argentino César Pelli. En la última planta cuenta con un jardín con árboles y espacios libres para disfrutar de las vistas de la ciudad. Además, parte del complejo se abastecé con energía de paneles solares.

Torre Iberdrola, Bilbao (165 metros)

Esta torre bilbaína cuenta con un total de 40 plantas y es el edificio más alto del País Vasco. Se inauguró en el año 2012 y su uso es exclusivo para oficinas. Está ubicada en un lugar céntrico de la ciudad, al lado de la plaza Euskadi y del Puente de Deusto, y muy cerca del Museo Guggenheim. El argentino César Pelli también es el arquitecto de esta torre, que posee un helipuerto de 18 metros de diámetro.

Torre Agbar, Barcelona (145 metros)

Sus 34 plantas y 145 metros la convierten en la tercera más alta de Barcelona, por detrás del Hotel Arts y la Torre Mapfre, que cuentan con 154 metros de altura. Se inauguró en 2005 y está situada en la Avenida Diagonal, junto a la plaza de las Glorias. El arquitecto francés Jean Nouvel diseñó la torre en colaboración con el estudio b720 Fermín Vázquez Arquitectos. Desde su fecha de construcción, se ha convertido en icono arquitectónico y atracción turística de la ciudad condal.