Aunque el concepto "vacaciones" es muy amplio e incluye, desde el irse al pueblo a hacer un safari en Kenia, hay una actividad que suele repetirse en la temporada estival: ir a la playa.

Para aquellos que decidan escaparse a la costa y disfrutar de la arena y del mar con la compañía de sus pequeños, este listado de juegos puede serles de gran inspiración. No hace falta llevar nada, todo lo ofrece la fantástica naturaleza: las olas, las piedras, las caracolas, la arena... La única tecnología que hará falta será el engranaje de la imaginación.

A veces, el plan perfecto para los mayores consiste en llegar a la playa, cerrar los ojos y tomar el sol. Sin embargo, un niño necesita explorar, jugar, construir, esconderse, bañarse... Por lo que la actitud para que el día playero sea perfecto es dejarse llevar, improvisar con lo que se tenga y teletransportase a la infancia, para sentir, ver y pensar como cuando éramos niños.

Es cuando nos despojamos de vergüenza, preocupaciones y materiales innecesarios que conectamos con nuestros niños y logramos que el enriquecimiento sea mutuo. Estos juegos de playa pueden sorprender a los más pequeños

Hacer un túnel bajo una gran montaña de arena

Fotos: Shutterstock

Para llevar a cabo esta obra de ingeniería se necesita habilidad, paciencia y delicadeza. Consiste en armar una gran montaña de arena húmeda y a continuación, hacerle un túnel, con las manos o las palas, de un extremo a otro, sin que se caiga la construcción.

Hacer un reloj en la arena

Para tener controlada la hora solar, podemos dibujar un círculo en la arena y decorarlo con 12 piedras que equivaldrán a las horas. En el centro de la esfera, deberemos clavar un palo que, en definitiva, será la pieza que nos orientará sobre la hora que es.

Jugar al lanzamiento de la jabalina

Tan fácil, divertido y competitivo como coger un palo, y en una zona segura donde no haya gente, lanzarlo lo más lejos que se pueda e intentar que quede clavado. Unas miniolimpiadas de atletismo en plena playa.

Hacer el ancla en el mar

Cuando hay olas este juego de fuerza y resistencia encandilará a los niños. En una zona donde se toque de pie, padre/madre e hijo/a se cogen de las manos cara a cara y aguantan en esa posición sin que las olas les muevan del lugar. A los niños les encanta compartir este momento con sus progenitores.

Darle vida a la arena

¿De qué se trata? El adulto se pone de pie y el niño marca la figura de su sombra en la arena. Una vez plasmado el cuerpo en la arena, sólo es cuestión de vestir al nuevo compañero con nuestra ropa (gafas, sombrero, camiseta, chancletas...) o rellenarlo de piedras bonitas y caracolas.

Buscar los tesoros escondidos

A los más pequeños les fascina jugar a ser piratas que descubren grandes cofres. ¿Por qué no aprovechar la ocasión para enterrar algunos objetos (en un área delimitada) para que los encuentren?

Otros grandes juegos en la playa son escribir mensajes secretos en la arena antes de que los borren las olas, jugar al tres en raya con piedras y caracolas, intentar atrapar a los peces, hacer la croqueta... Las posibilidades de pasarlo bien con poco son infinitas.

Uno de los grandes males de nuestra sociedad es que adquirimos cosas sin control ni necesidad. Nos rodeamos de objetos que acumulamos y que utilizamos mucho menos de lo que pensamos. Y con esta actitud, nos perdemos los placeres que nos ofrece la naturaleza en su estado puro.