Trata sexual, prostitución, pornografía o vientres de alquiler fueron ayer algunos de los temas analizados en la jornada "Mercantilización do corpo das mulleres" que celebró en el Castelo de Soutomaior la Escola de igualde María Vinyals. Convocó a especialistas como la socióloga Silvia Pérez o las feministas Teresa Lozano y Zua Méndez, Towanda Rebels, que no dudaron en calificar la pornografía de "escuela de puteros" que crea adictos, "yonquis del porno, creó generaciones enteras de jóvenes que son yonquis del porno. Y el espacio donde pueden ejercer esta masculinidad tóxica es el espacio de la sexualidad, del sexo".

Las dos integrantes de la plataforma de comunicación y expresión feminista centraron su intervención en la normalización de la cultura de la violación, de la mano de la industria pornográfica que diariamente atrae a millares de niñas y niños y de adolescentes en todo el mundo, "uno de los grandes paradigmas del patriarcado", recuerdan los organizadores de la jornada. "Para hablar de pornografía hay que hablar de prostitución y para hablar de prostitución desde hace unos años hay que hablar de pornografía",señalaron las ponentes.

Rechazan la regulación de la prostitución "porque el putero prostituidor pasaría a ser un cliente con quejas sobre el producto, que es la mujer". Mostraron esperanzas porque las jóvenes comienzan a ser conscientes y empoderarse ante esta situación, aunque entre los hombres va a ser mucho más difícil eliminar la pornografía, "aunque se había desaparecido, nada malo va a pasar".

Además, consideran superado ya el concepto de "consentimiento" en las relaciones sexuales, para dar paso al deseo. Y descartan la posibilidad de un porno feminista, "porque es un oxímoron hablar de eso, ya que las mujeres nunca vamos cosificar a otras mujeres".

Por su parte, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, encabezó el acto inaugural (que tuvo un recuerdo de "justicia y desagravio" a las Trece Rosas) y destacó que en la Diputación de Pontevedra "tenemos muy claro que la única posición ética, decente y humanamente aceptable frente a la prostitución es el abolicionismo y lo decimos con orgullo".

En general Carmela Silva apeló a la necesidad de "cambiar el sistema patriarcal y proponer otras relaciones humanas basadas nos derechos humanas. No podemos olvidar que a las mujeres que viven las situaciones en las que sus cuerpos son mercantilizados se les niegan los más básicos derechos humanos".

Mostró su preocupación porque "estamos viviendo una situación en la que se extienden los discursos ultra conservadores del neoliberalismo capitalista, proteccionista, atacando a las mujeres y es preciso que tengamos la fortaleza suficiente para poder defender otro mundo que es lo que queremos desde el feminismo. Estamos aquí para quedarnos y no vamos a dar ningún paso atrás".

Por su parte, la socióloga Silvia Pérez Freire, profesora asociada la Universidad de Vigo y cofundadora de la Red Galega Contra a Trata Sexual, destacó que "la trata sexual se está configurando como chivo expiatorio de nuestra sociedad para seguir sin afrontar el tema de la prostitución".

Incidió en que que "la prostitución es una violencia y el hecho de que no se esté abordando cómo tal ya es de por sí una perversión". Explicó también el "continuum trata-explotación sexual-prostitución" en el que mostró que la trata forma parte del "ciclo de violencia prostitucional que se está retroalimentando constantemente", e incidió en que la cuestión de fondo de este ciclo es "la prostitución".

Hizo hincapié la socióloga en que "lo que hace que una mujer víctima de trata permanezca en una situación de explotación y después mismo de prostitución, es porque no se siente sujeto de derechos. Sienten que la explotación sexual es para lo cual están destinadas porque les dicen que es para el único que sirven".

Trata y vientres de alquiler

La ponente expuso los datos del estudio exploratorio de trata de personas en Galicia, en los que se muestra que "hubo 1.500 víctimas de trata sexual en 2 años, sin embargo solo 5 pasaron a procedimiento judicial".

Silvia Pérez firmó que en el tema de la trata sexual, "hay fuerzas y cuerpos de seguridad del estado que dicen que las mujeres declaran que estaban allí porque ellas querían, pero eso no es lo que importa, lo importante y que se están vulnerando los derechos humanos". En este campo, insistió en que en otros temas la voluntad de la víctima es irrelevante, pero en el caso de la trata sexual no.

"Lo que tenemos que hacer", añadió, "es actuar al margen de la testigo de la víctima, porque se trata de una vulneración de los derechos humanos".

Otra de las ponentes convocadas fue Ángeles Álvarez, experta en violencia de género e portavoz de la RECAV (Red Estatal Contra el Alquiler de Vientres), que instó al estado a poner límites y prohibir de forma tajante el alquiler de mujeres con fines reproductivos.