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Una octogenaria sobrevive al impacto de un rayo, pero no su casa: “Fue horrible”

Operarios realizando ayer la reparación del tejado de la vivienda afectada.

Con el tejado y las ventanas rotas, los muebles anegados en agua y con todos los electrodomésticos quemados. Así se despertó María Regueira, una vecina de 86 años, en su casa de Ponte Sampaio en donde impactó un rayo en la madrugada del pasado viernes. En ese momento se encontraba sola, en su cama y ya dispuesta a dormir cuando sintió un fuerte estruendo. Aunque no pudo ver el rayo, se encontró con la televisión de su habitación quemada y con las ventanas totalmente rotas.

Había tejas y cristales por todas las habitaciones. El rayo entró por el tejado, destrozó la placa y creemos que viajó por el cable de la televisión, que se encuentra en el dormitorio de mi madre. Quemó la tele, se rompieron las ventanas del cuarto, de la cocina, todas...”, relata la hija de la víctima, Milagros García.

De todo el impacto, según explica, su madre no se dio cuenta desde un principio. “Se encontraba sola cuando escuchó ese estruendo tan grande, aunque ella escucha muy poco. Se quedó sin luz y apenas ve, pero levantó y encendió una cerilla y también la cocina de leña. Estaba todo lleno de agua”, reconstruye Milagros García.

Sin teléfono, ni luz y en pleno toque de queda por la pandemia esta octogenaria optó por salir de su casa en busca de ayuda. Aunque con su hija no podía contactar, ya que vive en Redondela, probó suerte en la casa de otro familiar cercano. “Salió para ir a casa de su hermana, pero eran las cuatro y media de la madrugada y no la escuchó. Por suerte, la encontró una chica que salía a trabajar hacia Porriño a esa hora. Ella llamó a su madre y entonces me llamaron”, explica. En a penas una hora se encontraba allí, con ella, para evaluar los daños y llevarse a su madre a casa.

“La traje para aquí. Sabe que hubo un rayo pero realmente no sabe cómo quedó la casa. Lo único que hace es llorar”, lamenta García quien, sin embargo, no pierde el optimismo. Por suerte, el impacto del temporal ‘Hortense’ que sacudió la parroquia quedó en un susto para la octogenaria, que se encuentra bien, a pesar del disgusto, en casa de su hija.

En cuanto a los daños materiales, estos son importantes. Todavía a día de hoy cualquier vecino que se pasee por Ponte Sampaio puede ser testigo del mayor de los destrozos: el tejado. Es, en estos momentos, la prioridad de la familia propietaria de la casa para el arreglo ya que llueve en el interior de la vivienda. Los muebles, detalla García, se perdieron en el primer día. “Tratamos de cubrirlo con unas lonas, pero nada”, explica.

Aunque los operarios se pusieron manos a la obra el pasado lunes, un fin de semana de lluvia sin tregua echó a perder todo mobiliario de la vivienda ya que la placa de tejado que cayó tras el rayo atravesó las tres plantas de la casa. “Llevamos tres contenedores de escombros llenos y lo que queda”, apunta García. A los muebles totalmente mojados se les suman todos los electrodomésticos de la casa quemados y un tendido eléctrico que habrá que reparar. “La televisión, la nevera, la lavadora, todo”, enumera Milagros García.

Con todo, la hija de la afectada no pierde el buen sentido del humor. A pesar de empezar mal un año ya de por sí difícil por la pandemia del coronavirus, asegura que “de esta vamos a salir” porque “hay que ser positivos”. La casa de su madre no tiene seguro y cree que podrán ir tirando con ahorros de su marido y de la propia octogenaria. “Lo llevaremos adelante”, concluye.

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