Después de la experiencia del pasado fin de semana, cuando la Praza da Verdura de Pontevedra tuvo que ser desalojada por un claro incumplimiento de las medidas anti COVID, las policías Local y Nacional se coordinaron para en marcha ayer un operativo especial en el casco histórico.

Con esta actuación conjunta, que comenzó alrededor de las cinco de la tarde y se intensificó a las seis en las principales plazas de la zona monumental, se evitaron las aglomeraciones como las ocurridas el sábado pasado, con gente consumiendo sin estar sentada a una mesa, cantando, fumando en cualquier punto y sin respetar las distancias ni el uso de la mascarilla, entre otras cuestiones.

Agentes de la Policía Local informando en la calle Padre Luís M. Fernández. // RAFA VÁZQUEZ

Algunos de los hosteleros de la Praza da Verdura reconocieron a FARO que la situación había sido muy dura y que ellos no son policías ni tienen por qué estar controlando a la clientela irresponsable, que, afortunadamente, es la menos.

Se espera que el número de negocios que se encuentran abiertos con las actuales restricciones (solo se puede servir en terraza y al 50% del aforo habitual) aumente considerablemente el próximo lunes, cuando se permitirá también la apertura de la hostelería en interior al 30% en el municipio, así como en la mayoría de los del área sanitaria.

Previsiblemente, las labores de vigilancia continuarán durante todo el fin de semana, ya que las predicciones meteorológicas anuncian un tiempo ideal para disfrutar de las terrazas.