La empresa Ence, tras el anuncio del PSOE de Pontevedra de que se personará ante la Fiscalía para denunciar la seguridad de la empresa y las “amenazas” del presidente de la compañía, subraya que el complejo industrial de Lourizán “es totalmente seguro”. Esgrime para ello certificados de seguridad como el de AENOR “que acredita el cumplimiento de la norma internacional ISO 45.001 por parte de la planta, por su robusto sistema de gestión de la seguridad”.

En cuanto al estado de la caldera, objeto de esta controversia, Ence indica que dichos equipos “son absolutamente seguros y, prueba de ello, es que la compañía goza del reconocimiento High Risk Protected por la más prestigiosa compañía de seguros norteamericana, especialista en celulosa”. Un hito que la planta ha alcanzado -añade- como consecuencia de las “fuertes inversiones ejecutadas en esta instalación desde el año 2016, de 132 millones de euros”. Dichas inversiones, “junto con el rigor y calidad en la operación de la planta, garantizan la seguridad absoluta de la instalación”.

"Las inversiones garantizan la seguridad absoluta de la instalación”

La empresa afirma que los índices de seguridad de Ence Pontevedra son, “año a año, diez veces mejores que los de la industria en España” y recuerda que la planta es inspeccionada periódicamente “con resultados satisfactorios, por organismos de control autorizado por la Administración del Estado en los diferentes ámbitos de aplicación de la reglamentación de seguridad industrial”.

En cuanto al extracto de la intervención del CEO de la empresa objeto de esta polémica, insiste en que fue “grabado ilegalmente, no debe ser descontextualizado, sino que debe entenderse como parte de unas palabras dirigidas internamente al conjunto del equipo humano de la empresa. Este extracto, de unos cuatro minutos de duración, es parte de una intervención de más de tres cuartos de hora", explica la compañía. "Estas palabras, sacadas de su contexto, no reflejan el sentido ni el significado de las citadas declaraciones, que sí quedaron adecuadamente explicadas en el conjunto de la intervención”.

"Los índices de seguridad de Ence Pontevedra son diez veces mejores que los de la industria en España”

Así, añade, apenas unos minutos antes, el CEO de la empresa se había referido a la necesidad de seguir mejorando día a día el comportamiento medioambiental de las plantas de Ence, por respeto al entorno y a las comunidades con las que convivimos. En concreto, en el caso de Pontevedra, había mencionado la necesidad de seguir mejorando el comportamiento oloroso de la fábrica. En este sentido, añadía, los equipos que más recorrido de mejora tienen son la caldera de recuperación y caustificación.

Una vista interior del complejo industrial de Lourizán

La compañía explica que solo a doce años vista, de aquí a 2033, y en el caso de que no se pudieran realizar las inversiones necesarias por no contarse con la necesaria seguridad jurídica para ello, la empresa se vería obligada a cerrar la planta ya que, en todo momento, debe operar con total seguridad. “La seguridad de la planta no se pone en duda en ningún momento en la citada intervención (del presidente de la empresa), puesto que esta biofábrica es completamente segura. Se alude, únicamente, a las molestias que el olor puede suponer puntualmente para las personas del entorno próximo a la instalación”.

“La seguridad de la planta no se pone en duda en ningún momento en la intervención del presidente"

El consejero delegado de la empresa, Ignacio de Colmenares, afirmó en ese extracto de video dirigido a la plantilla que “en Pontevedra, con esa caldera de recuperación y esa caustificación inestable, podemos tener un susto mayúsculo medioambiental en cualquier momento, que puede afectar además a las personas”. 

La empresa insiste en que tiene grandes planes de crecimiento, expansión y excelencia medioambiental depositados en la fábrica de Pontevedra y que Ence Pontevedra “genera 5.100 empleos, de los cuales 400 son empleados de plantilla fija. Además, cerca de 2.100 de estos empleos se desarrollan en el ámbito forestal, y los 2.700 restantes pertenecen al área industrial, y a otras actividades derivadas del aprovechamiento, transporte y transformación de la madera”.