La pandemia también se ha notado en el Departamento de Medio Ambiente del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP. La generación de residuos se incrementó tanto por el uso de material protector para los profesionales como por el que se derivó de la hospitalización de los enfermos. Entre enero de 2020 y 2021, los kilos generados de residuos biocontaminados aumentaron un 228%, mientras que los contenedores utilizados, un 956%.
La responsable de calidad en gestión ambiental es Susana Abalo, jefa del Servicio de Hostelería. Ella es quien verifica que todo el trabajo en esta área se realice correctamente, algo que ha permitido que sus hospitales hayan revalidado la certificación en gestión ambiental conforme a la norma ISO 14001 2015.
Los residuos no peligrosos son vendas, papel, orgánicos...
El tipo de residuos que se generan en un hospital son peligrosos y no peligrosos. Entre estos últimos se incluyen a todos aquellos propios de la actividad asistencial, como papel, vendas, gasas... y de tipo orgánico, como alimentos.
Por el contrario, los peligrosos se clasifican, a su vez, en otras dos categorías: los biocontaminados (antes llamados biosanitarios) y los tóxicos. Los biocontaminados son los que han acusado un mayor incremento en el último año debido a la pandemia, ya que entre ellos se incluyen todos los Equipos de Protección Individual que se usaron contra el coronavirus, entendiéndose por EPI también las mascarillas, así como los monos, guantes, etc...
También son los de cultivos o reservas de agentes infecciosos, de vacunas, de elementos utilizados en experimentación...
Por su parte, los citotóxicos, menores en cantidad, son los que provienen de unidades como Oncología o Farmacia, así como los de tipo químico de Laboratorio.
Eliminación
“Ahora con la pandemia los residuos estrella son los biocontaminados”, reconoce Susana Abalo.
“Los residuos generados de la atención a pacientes COVID son considerados biocontaminados, pertenecientes a la clase 3. Para su recogida se deben seguir unos procedimientos de eliminación habituales”, explica.
"Con la pandemia los residuos estrella son los biocontaminados", asegura Susana Abalo
El nivel de ocupación ha incrementado este tipo de residuos un 228% en un año. El cálculo total es fácil, ya que la media anual generada entre los dos hospitales pontevedreses, Montecelo y Provincial, antes de la pandemia era de unos 74.000 kilos.
“El incremento más grande ha sido en Montecelo, donde se concentran los pacientes hospitalizados”, recalca. “El incremento ha sido en kilos producidos, pero también en contenedores, ya que estos pasaron de 311 de enero de 2020 a 3.282 en enero de este año, es decir, un 956% más”, informa.
Colapso en la recogida y gestión a nivel nacional
Todos los contenedores se quedan a la espera de la recogida por una empresa especializada en un almacén de residuos. Pero la producción tan elevada supuso también un problema, ajeno al área sanitaria, ya que se produjo un colapso a nivel nacional. “La empresa encargada de recogerlos ya no tenía ni ubicación en su almacén de gestión”, indica Susana Abalo. “A ello se unieron las dificultades para poder abastecernos tanto a nosotros como a otros hospitales y centros de los contenedores necesarios”, añade la responsable de Medio Ambiente del CHOP. El Complexo Hospitalario se vio obligado a contratar a otros gestores para poder continuar con el proceso.
Procedimiento especial
Además, el CHOP puso en marcha un procedimiento que elaboró la gerencia del Sergas que permitía un cambio en la gestión de los residuos. La principal diferencia es que se permitió la recogida en bolsas de plástico especiales y en cajas de cartón homologadas que se mandaron a incinerar a Sogama a través de un acuerdo con Medio Ambiente y nos solucionaron el problema de los contenedores y el almacén de nuestro gestor.
