Más de un centenar de personas participaron en las visitas guiadas a las Salinas de Ulló organizadas por la concejalía de Turismo de Vilaboa, que finalizaron esta semana con un grupo de estudiantes Erasmus. Además de un positivo balance de asistentes esta iniciativa dejó en el departamento datos de interés que permitirán determinar las líneas de trabajo la corto plazo.

El ejemplo está en que un amplio porcentaje de asistentes a las visitas procedían del entorno, sobre todo de Vigo, pero también del propio municipio de Vilaboa; personas que acudieron buscando ahondar en la historia de la localidad y conocer más en profundidad datos, sobre todo, de la Granxa.

En las visitas también participaron visitantes procedentes de Andalucía, Cataluña y otros puntos de la geografía española que se hospedaban en viviendas de uso turístico, casas rurales o hoteles del municipio de Vilaboa, siendo sus propietarios o gerentes quienes les recomendaron la visita a las Salinas. Las redes sociales fueron la segunda fuente de información para que los inscritos en la actividad habían tenido conocimiento de la misma.

Y otro factor importante, que refiere Pilar Pérez Fernández, técnica de Turismo del Ayuntamiento de Vilaboa y organizadora de las visitas, es que buena parte de los asistentes, que tuvieron lugar en horario de mañana, solicitaron información sobre la hostelería local de comer o disfrutar de un aperitivo. Los datos recogidos por Pilar Pérez en su informe consolidan las visitas guiadas e invitan a la concejalía de Turismo a preparar nuevas rutas para el otoño y el invierno.

“La experiencia no pudo ser más positiva. Nuestra técnica en Turismo hizo, primero, un importante trabajo de documentación y planteó la visita de manera amena y pedagógica. Continuaremos en esta senda, ofertando iniciativas que nos permitan poner en valor nuestro patrimonio y que contribuyan a que se valore y respete la singularidad ambiental de Vilaboa”, apuntó el alcalde del municipio, César Poza.