Jornadas maratonianas en los servicios de Urgencias de los hospitales Montecelo y Provincial de Pontevedra, que en solo tres días, entre el lunes y el miércoles, atendieron a 746 pacientes, tal y como ha podido saber FARO.
Como es habitual en estas fechas, los pasillos de Montecelo, el que más hospitalizados tuvo que gestionar, se llenaron de camillas de enfermos a la espera de una cama. Desde este centro público se atendió a 494 usuarios, de los cuales 103 tuvieron que ingresar por prescripción médica, a una media de 35 cada uno de los días.
Por su parte, hasta el Hospital Provincial se acercaron en esos tres días 252 personas e ingresaron 33.
Esto deja un total de ingresos en el CHOP de 136 en los tres primeros días de esta semana.
La situación se complica todavía más teniendo en cuenta que estamos en pandemia, lo que obliga a habilitar diferentes circuitos para aquellos usuarios que se acercan a las Urgencias hospitalarias con síntomas respiratorios. En todo caso, también es algo frecuente en esta época del año, con la gripe.
Quejas de los médicos
Los médicos de ambos hospitales denunciaron, precisamente, la semana pasada “abandono” por parte de la gerencia del área sanitaria. Alertan de que faltan facultativos y que ello está afectando seriamente a la atención asistencial.
Aseguran que se viven situaciones de “sobre aforo” en el servicio de Urgencias de Montecelo, tanto de familiares como de acompañantes de pacientes y que muchos de ellos llegan porque no han podido ser atendidos en Atención Primaria.
Advierten de que la situación es “insostenible” porque, además, el espacio físico del que disponen en el principal hospital de Pontevedra hace tiempo que se ha quedado pequeño.
Una fallecida en la SER
Por otro lado, fuentes de los trabajadores informaron ayer de que una mujer de 91 años había fallecido en Montecelo a la espera de una cama para ser ingresada. Se encontraba en la SER, una de las zonas de Urgencias, no en pasillo.
El área sanitaria roza los 300 casos COVID activos
El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés roza ya los 300 casos activos de coronavirus. Así lo informaron ayer fuentes del Sergas, que indicaron que en solo 24 horas se había detectado 45 contagios nuevos. Esta cifra de infectados en un día no se alcanzaba desde finales del mes de agosto, aunque la situación en aquel momento era mucho más grave, con más de 900 casos activos y 23 personas hospitalizadas por la enfermedad. Actualmente, hay 9 ingresados, de los cuales ocho están en planta y uno en la Unidad de Cuidados Críticos, UCI. Aunque los datos sobre la presión hospitalaria no son preocupantes todavía, todo apunta a que el incremento será exponencial, ya que en la última semana se han multiplicado por cuatro. Ya solo quedan dos municipios “limpios de COVID” en el área sanitaria: Ponte Caldelas y Cuntis. En el resto los casos han subido a siete y catorce días. En Pontevedra son 87 los infectados, mientras que en Marín ya hay 15. En la zona de O Salnés preocupa especialmente el municipio de O Grove, con 37 casos activos y un gran brote social detrás.
Colas en el “vacunódromo”
La pandemia avanza a la par que lo hace la campaña de vacunación. Ayer en el “vacunódromo” de Pontevedra fueron convocadas 2.000 personas de 70 a 79 años para administrárseles la tercera dosis contra el COVID y 1.500 de las que habían recibido solo una de Janssen para ser reforzadas con Pfizer. Las cifras de citados hoy son similares.
