La ciudad ya supera los 84.400 vecinos pero solo el 12% de su población tiene menos de 14 años

El padrón crece levemente en los últimos tres años, pero aun está a casi 400 vecinos de alcanzar la cifra de 2020, cuando tenía 84.830 inscritos

Población de Pontevedra.

Población de Pontevedra. / Rafa Vázquez

Pontevedra no es ajena a la crisis demográfica que sufre todo el continente europeo. El padrón municipal registra este 2024 casi 400 habitantes menos que hace cuatro años. Los pontevedreses son ahora un total de 84.454, cuando en 2020 alcanzaban los 84.830. En todo caso, en los últimos tres años la ciudad ha ganado población, de forma constante pero moderada. En 2021 los vecinos eran 84.271.

Como en el resto de ciudades europeas, en Pontevedra cada vez hay más personas mayores y menos niños y niñas. De hecho, los pontevedreses de 0 a 14 años suponen solo el 12% del total del padrón de habitantes (son 10.141 niños y niñas), frente a casi el 23% de personas de 65 o más años (19.332).

Otro dato significativo respecto al crecimiento demográfico es que los pontevedreses –como viene ocurriendo en todo el continente– ya tienen más mascotas que hijos. Según los datos de diciembre de 2023 del Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía (Regiac) –que es como el padrón municipal, pero de mascotas– en el municipio de Pontevedra había en ese momento 19.756 animales de compañía. Son una mascota por cada cuatro habitantes.

En cuanto a bebés, si hace cuatro años nacieron en la ciudad un total de 563 niños y niñas, al finalizar el pasado 2023 solo vieron por primera vez la luz en la ciudad del Lérez un total de 460 bebés. Esta cifra ha ido decreciendo en los últimos años. En 2022 fueron 499 alumbramientos y en 2021 alcanzaron los 514.

Como comparativa del descenso de nacimientos en la ciudad, se puede apuntar como dato que en el año 2008 se inscribieron por primera vez en el registro civil de Pontevedra un total de 881 niños y niñas y hasta entonces este número había ido en ascenso (con puntuales excepciones). Pero desde 2008 el total fue cayendo hasta los 460 nuevos pontevedreses del pasado año.

La sangría demográfica no está motivada únicamente por la caída de los nacimientos, sino también por los fallecimientos. El pasado año causaron baja en el padrón de habitantes un total de 650 pontevedreses. En este punto hay que destacar que en los años previos, marcados por la pandemia de COVID y sus consecuencias, fueron muchos más. Entre 2020 y 2022 las cifras de fallecidos rondaron los 800 en el municipio.

En el conjunto de Galicia, Pontevedra fue la única capital que perdió población el pasado año, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero aun así, la ciudad puede seguir presumiendo de ser una urbe de población joven y con un porcentaje de parejas con hijos superior al resto de las ciudades de Galicia.

Hogares

Pontevedra es también la ciudad gallega con un menor porcentaje de hogares con un único residente (el 20,97 por ciento de los domicilios, un total de 6.678) y es además la capital con una menor incidencia de habitantes de 65 o más años (el 18,44 de los hogares, un total de 5.871).

Con los datos recabados por el Instituto Galego de Estatística (IGE) el pasado 29 de diciembre de 2023, en Pontevedra los hogares compuestos por pareja con hijos alcanzaron los 12.027, de un total de 31.839 hogares computados el último año, lo que supone el 37,77% del total. En 2020, el porcentaje no llegaba al 32% de los hogares.

La población extranjera representa solo el 6 % del total de pontevedreses

De los 84.454 habitantes de Pontevedra, los vecinos originarios de un país extranjero son solo 5.389, lo que representa el 6,3% del total. En todo caso, este número ha ido en aumento en los últimos años. En 1996 la población no española de Pontevedra era de 621 vecinos y esta cifra ha ido creciendo paulatinamente (con la excepción de los años posteriores a la crisis de 2008). Los pontevedreses procedentes de otro país más numerosos siguen siendo los venezolanos. En el censo están inscritas un total de 811 personas procedentes de Venezuela. Le siguen los originarios de Colombia (698 personas) y de Portugal (485). Los siguientes grupos de población procedente de otros países más numerosos son los brasileños (427) y los marroquíes (397 personas). Otros grupos de pontevedreses procedentes de un país foráneo significativos están compuestos por peruanos (327) e italianos (226), mientras que también superan el centenar de residentes los pontevedreses procedentes de China, Argentina, Rumanía y Senegal.

El rural resiste el avance de la despoblación y gana residentes

Son los datos correspondientes al padrón de habitantes, pero el número de extranjeros afiliados al Instituto Nacional de Seguridad Social se queda en un total de 1.525 personas oriundas de otros países. Así, los ciudadanos extranjeros ya representan algo más de un 5 por ciento de las afiliaciones a la Seguridad Social entre las personas residentes en Pontevedra, tras alcanzar el pasado septiembre su cifra más alta desde 2011. En la ciudad hay un total de 30.350 personas dadas de alta como trabajadoras, de las cuales 28.825 son de origen español y 1.525, extranjero.

La evolución demográfica del conjunto del municipio tiene su reflejo en cada una de sus parroquias. De los 84.454 vecinos de Pontevedra, un total de 64.842 reside en el centro urbano y el resto lo hace en las parroquias del rural. La más habitada continúa siendo Lourizán, con un total de 2.959 habitantes, si bien esta parroquia llegó a rondar los 3.200 vecinos una década atrás. La caída de población se hace evidente en la comparativa de la última década, pero en los últimos años las parroquias del rural pontevedrés han resistido el envite del avance de la despoblación, un fenómeno que afecta a toda Galicia, pero que en el caso de Pontevedra se ha ralentizado. Se ha hablado de posibles causas como la preferencia de viviendas con espacios abiertos y fincas tras la pandemia o el traslado del modelo urbano del centro a los ámbitos rurales y periurbanos. Lo cierto es que aunque la despoblación es común a todo el rural, en los últimos tres años las parroquias de Pontevedra han ganado población.

Más pobladas

A Lourizán le sigue en población Salcedo, con un total de 2.198 residentes en el último padrón; y Marcón, con 1.962. En este último caso son 263 vecinos menos que diez años atrás. La cuarta parroquia en número de residentes es Campañó, donde viven 1.812 personas según los datos del padrón. También esta parroquia tenía un centenar más de vecinos diez años atrás. Las parroquias menos pobladas siguen siendo A Canicouva, con 239 residentes inscritos, Alba (687), así como Cerponzóns y Bora que en ambos casos rondan los 700.

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