La Xunta compensará al sector por el cierre de la hostelería con una ayuda de entre 1.000 y 1.500 euros por cada mes que permanezcan con la persiana bajada. Estas ayudas se suman a las ya anunciadas del Plan de Rescate a Autónomos, de manera que como mínimo recibirán un pago de 2.200 euros, que podrá elevarse hasta los 7.000 euros si tienen empleados a su cargo, se acogieron a un ERTE y acreditan pérdidas de al menos el 50% en su facturación. Se podrán beneficiar hasta 21.000 hosteleros gallegos –los de mayor afectación son los 12.000 localizados en los 60 concellos con más restricciones–. Al sector hostelero no le parece suficiente. Reclaman un plan de rescate como el que se hizo con los bancos en la pasada crisis financiera y ayudas directas como las que concede Alemania para compensar las pérdidas por el cese de actividad. Y para conseguir ser escuchados saldrán a la calle: hay varias movilizaciones previstas a partir de hoy.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reconoce que el cierre de la hostelería en 60 concellos es “una decisión injusta” porque “están haciendo responsable a un sector que no es responsable”. Pero justifica la adopción de esta medida para salvar la campaña de Navidad y apunta a que incluso “algún hostelero” lo propuso en conversaciones que la Xunta mantuvo con el sector en los últimos días.

Para calmar los ánimos, Feijóo ayer avanzó los detalles de las ayudas que se convocarán a lo largo de este mes de noviembre para paliar el cierre de la actividad del sector. Serán 1.000 euros por cada mes de cierre, cuantía que se eleva a 1.500 si el propietario del bar, cafetería o restaurante tiene a trabajadores a su cargo. Aunque la Xunta ordenó paralizar la hostelería en 60 concellos un mes a partir de esta madrugada y hasta el 7 de diciembre, en algunas localidades, como O Carballiño o Verín, los bares y restaurantes llevan ya cerrados desde octubre. En ese caso, recibirán la compensación correspondiente a dos meses, es decir, entre 2.000 y 3.000 euros, según tengan o no trabajadores a su cargo.

Estas ayudas se complementan con las ya anunciadas del Plan de Rescate a Autónomos, de las que pueden beneficiarse no solo los 12.000 hosteleros situados en los 60 municipios con mayores restricciones sino todos los de la comunidad autónoma, incluidos los que estuvieron cerrados en el primer estado de alarma. Estas ayudas suponen una cuantía de 1.200 euros para trabajadores por cuenta propia o bien 4.000 euros si tienen empleados en ERTE y pérdidas superiores al 50%.

Con las nuevas ayudas, Feijóo asegura que se movilizará una cantidad superior a los 12 millones de euros. Además reclama al Gobierno que reduzca al 4% el IVA al sector y llama también a los concellos a suprimir tasas e impuestos a la hostelería.

“Las ayudas de la Xunta son un buen principio, pero son mejorables”. Es la opinión del presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Pontevedra, César Ballesteros. Los hosteleros ansían un apoyo semejante al que se está prestando en Alemania, donde se va a compensar a estos empresarios con ayudas directas que cubran el 70% de sus pérdidas. Desde el Clúster del Turismo plantean un plan de rescate similar al que recibió la banca en la pasada crisis financiera.

Los 7.200 euros que ofrece la Xunta, sumando las nuevas ayudas al plan de rescate a los autónomos, no son “suficientes” para sacar a los hosteleros del agujero. Piden más apoyo, no solo de la Xunta sino también de concellos y del Gobierno central. Así, en un comunicado conjunto firmado por las principales asociaciones de hosteleros de Galicia, reclaman ayudas directas por valor de 30 millones de euros que compensen, como mínimo, el 50% de las pérdidas que sufran.

El sector reclama el aplazamiento de impuestos estatales como el IRPF o el IVA y también moratorias en tributos municipales como el IBI. “La sensibilidad de los concellos es muy baja”, lamenta Ballesteros, que además lamenta que el Gobierno les obligue a mantener el empleo durante seis meses si hacen un ERTE.

En la comisión de reactivación del Parlamento, el presidente del Clúster del Turismo, Cesáreo Pardal, advirtió que el sector está “clínicamente muerto y necesita “soporte vital” para sobrevivir.

La portavoz del BNG, Ana Pontón, apoyó la idea de los hosteleros de impulsar ayudas directas como en Alemania para compensar el 70% de las pérdidas. Además, los nacionalistas presentaron una iniciativa en la Cámara gallega para impulsar una ley que permita reducir los alquileres al sector de la hostelería mientras sigan cerrados.

FEIJÓO ACLARA QUE "NO SE PUEDE GARANTIZAR" QUE SE LEVANTEN LAS RESTRICCIONES PARA NAVIDAD


El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, insiste en que el endurecimiento de las restricciones contra el Covid-19 intenta “salvar la campaña de Navidad”, pero esto no significa, según advirtió, que a partir de diciembre se levanten las restricciones y los gallegos “se relajen”. Según explicó, las medidas adoptadas el miércoles están inicialmente previstas para cuatro semanas. “Si van a durar más o no, no lo podemos saber ahora. Analizaremos semanal y quincenalmente como funcionan”, advirtió. “Vamos a intentar evitar que los ciudadanos se relajen. Si es posible, si las conductas individuales se suman a las colectivas intentaremos abrir total o parcialmente el sector de la hostelería. Pero no podemos garantizar nada”, señaló el titular de la Xunta.

El riesgo que se corre es que si se produce un levantamiento de las restricciones en Navidad y hay una relajación en la conducta de los gallegos se puede producir un repunte de casos a partir de enero. De hecho, Feijóo recordó que en verano entraron en Galicia 800.000 personas y en septiembre se empezaron a notar ya “dificultades” en cuanto al aumento de contagios. Eso sí, el presidente de la Xunta tampoco se mostró partidario de cerrar todo en Navidades solo para evitar contagios. “¿Cerrar hasta que haya vacuna? Yo no me apunto a esa propuesta”, señaló.