Galicia ha amanecido este miércoles condicionada por las últimas restricciones de la Xunta que entraron en vigor esta madrugada. Un paquete de medidas anunciado el lunes al mediodía por Alberto Núñez Feijóo y que se reflejó ayer por la noche en un decreto del DOG publicado con carácter excepcional. Un documento que refleja la dureza de las limitaciones que deberán asumir los gallegos hasta el 17 de febrero. Cierre perimetral de cada municipio (salvo contadas excepciones), reuniones solo entre personas convivientes, bajada de persiana total de la hostelería y cierre anticipado del comercio, entre otras medidas. Pero la Xunta ha dejado la puerta entreabierta en el DOG. Una rendija que pretende suavizar el golpe de las restricciones de las reuniones sociales solo entre convivientes en ámbitos públicos o privados para las personas que viven solas o que no comparten domicilio con sus parejas.

En Galicia, según el censo del Instituto Nacional de Estadística de 2019, viven solas más de 283.000 personas. La Xunta permitirá a esta gente que reside sola y no forma parte de ninguna unidad familiar formar parte de otra "unidad de convivencia ampliada". Cada una de estas unidades familiares ampliadas, tal y como las define el ejecutivo gallego, solo podrá integrar a una persona que viva sola. Tal y como explicó ayer FARO, un ejemplo habitual de esta situación sería el de un hijo emancipado que se desplace para ir a comer a casa de sus padres un domingo. Pero a ellos no podrán sumarse más miembros -como cuñados, hermanos o nietos- que no convivan con esos padres.

El otro supuesto en el que la Xunta abre la mano es en el de las parejas o matrimonios que vivan en domicilios diferentes. Las personas que compartan ese vínculo, pero no una vivienda, podrán reunirse en espacios públicos o privados para verse.

Estas excepciones solo son aplicables siempre y cuando los beneficiados no se salten los cierres perimetrales de cada concello que están vigentes en la totalidad del territorio gallego. Esto significa que si un miembro de la pareja vive en el ayuntamiento de Vigo y el otro en el de Ponteareas, no pueden verse. Entre todos los supuestos que recoge el DOG para salir del concello de residencia no se encuentran el de visitar a la familia si se vive solo o el de ir a ver a la pareja.

9

Nuevas restricciones para frenar el COVID-19 en Galicia a partir del miércoles 27 de enero Marcos Romero

Ahora falta por conocer cómo la Xunta o las autoridades competentes determinarán quiénes son pareja y quiénes no a la hora de aplicar las sanciones por saltarse las restricciones. Este "coladero" que se ha dejado abierto el gobierno de Feijóo puede dar lugar a diferentes lecturas que vuelven a dejar en manos de la responsabilidad individual el correcto uso de estos beneficios.

Todas estas restricciones y sus excepciones se publicaron ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG) que pueden consultar en el siguiente enlace:

Te puede interesar:

Pincha aquí para acceder al decreto completo de la Xunta

La Xunta incluye otros supuestos para poder saltarse las reuniones entre convivientes que ya figuraban en los paquetes de medidas de la primera y la segunda ola. Son los encuentros de los menores de edad con sus padres cuando estos no vivan juntos, las reuniones para el cuidado y la atención de personas mayores o dependientes y en el caso de actividades laborales, institucionales, empresariales, profesionales, sindicales, de representación de trabajadores y administrativas, actividades en centros educativos, de formación y ocupacionales siempre que se adopten las medidas previstas en los correspondientes protocolos de funcionamiento.