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Boo: “Francisco está haciendo una reforma cultural y una revolución evangélica”

“Trabajar en el Vaticano es el tormento y el éxtasis”, asegura el veterano corresponsal | “Sufrió presiones de la industria del carbón de EE UU al hablar de medio ambiente”, indica

Juan Vicente Boo (dcha.) conversó ayer en el Club FARO con el periodista José Luis Barreiro (izq.). | // RICARDO GROBAS

“El papa Francisco está haciendo una reforma cultural y una revolución evangélica, que tendrá muchísimo alcance y ya se nota en muchos terrenos”, aseguró el veterano corresponsal del diario “ABC en el Vaticano, el gallego Juan Vicente Boo, en el Club FARO. “Esa reforma va a ser enormemente duradera y tendrá un gran impacto, más allá del mero reajuste de organismos administrativos”, añadió.

Juan Vicente Boo (A Pobra, 1954) desgrana en “Descifrando el Vaticano” (Espasa), las claves para entender el funcionamiento de la institución más longeva del mundo. ¿Qué hace el papa y cuáles son sus preocupaciones?, ¿quién es su mano derecha? o ¿quién forma esa compleja estructura?, fueron algunas de las cuestiones que afloraron en la conversación con el periodista y coordinador de la ONG Entreculturas en Galicia y Asturias, José Luis Barreiro. “Tengo quince folios de preguntas”, advirtió, “así que iré resumiendo”. También hizo un ejercicio de síntesis de recuerdos y vivencias personales el ‘vaticanista’, que mantuvo atrapada la atención del público con una red de confidencias.

Boo –con una sonrisa bajo su mascarilla, según él mismo quiso aclarar– aseguró que “trabajar en el Vaticano es como el tormento y el éxtasis”. Y entre los momentos de gozo, citó “el trato cercano” con los Papas, o “ver ejemplos de un heroísmo gigantesco, como el de Juan Pablo II”. Se refería a haber presenciado el esfuerzo que realizaba en sus viajes cuando ya no caminaba, Juan Pablo II: “He visto cómo tenía que subirse a un avión en un montacargas” citó en relación al gran esfuerzo físico del pontífice para ir a un lugar de Eslovaquia llamado Banská Bystrica. Por solo citar un ejemplo. También recordó otro episodio insólito, de Juan Pablo II visitando en su casa a una superviviente del Holocausto. “O ver la sencillez de Benedicto, entrañable en las distancias cortas; así como Francisco es encantador”, prosiguió. Más adelante en su relato, el experto continuó detallando rasgos de esa personalidad de Jorge Bergoglio, antes de ser el Papa Francisco. “Es una persona cuya personalidad parece construida a lo largo de su vida para este trabajo. Ha cambiado mucho en algunos aspectos y nada en otros”, valoró. Se refería Juan Vicente Boo a la sobrecarga de problemas y estrés que Bergoglio acumulaba como arzobispo en la Diócesis de Buenos Aires. Pero cambiaría, tras su paso por la Capilla Paulina, la ‘carucha’ –o cara ojerosa y muestra de preocupación– por una sonrisa que aún no ha abandonado como Papa. “Esta paz me la ha dado Dios”, llegó a reconocer. Y eso que, según explicó Boo, “se levanta a las cuatro de la mañana sin despertador y recibe muchos disgustos a lo largo del día... pero no se hunde”. Entre los capítulos ‘duros’ que destacó el periodista se encuentra la reacción de las grandes corporaciones del carbón en EE UU cuando el Papa Francisco comenzó a destacar la importancia del medio ambiente. “No se deje frenar por las resistencias”, aconsejó en un vuelo el corresponsal español. A lo que Francisco replicó “las resistencias no son un freno, sino un impulso”. También destacó el intento de boicot del Sínodo para la Amazonía por parte de Bolsonaro.

Entre los temas candentes que repasaron se encuentra el de los abusos sexuales. “Estamos ya en fase de ayudar a las víctimas”, explicó. “En el tema de los abusos se ha avanzado mucho pero la tarea no concluye hasta que a cada víctima se le preste la ayuda médica y económica necesaria durante el tiempo que lo necesite, porque según el tipo de abuso pueden necesitarlo a lo largo del resto de su vida”, insistió el corresponsal en el Vaticano. Ese es el énfasis de Francisco, “que empezó a recibir a víctimas (antes de la pandemia) todos los viernes, como invitados de honor”. También se refería al mensaje que dio en una de sus visitas al Reino Unido: “La Iglesia tiene que ser líder en persecución de abusos de menores, como lo es en la atención educativa de personas sin recursos”, recordó.

“La incorporación de la mujer es el tema del siglo XXI”

El periodista Barreiro llamó la atención sobre un nuevo gesto de Francisco, que acaba de nombrar subsecretaria a una mujer, con voto, en el Sínodo de los Obispos, Nathalie Becquartes. Es la primera mujer en este cargo, ¿una nueva señal que quiere dar el Papa para una mayor participación de las mujeres en la vida de la Iglesia? Para Juan Vicente Boo la respuesta es afirmativa. Sin dudas. “Es el tema del siglo XXI y tengo la impresión de que a Francisco le gustaría ir más rápido aún en algunos aspectos”, valoró. También se refirió a la estrategia de potenciar la carrera de teólogas. “Las mujeres sienten mejor y por eso entienden mejor”, llegó a decir Francisco. “A comienzos de la tercera década del siglo XXI, el Papa tenía que lidiar con dos grandes problemas internos –los abusos de menores y la corrupción económica– y cuatro embates de base tecnológica: los efectos negativos de la globalización, las redes sociales, la robotización y el transhumanismo”, asegura en “Descifrando el Vaticano”.

"BENEDICTO XVI TIENE UN RESPETO Y CARIÑO ENORME A FRANCISCO"


“Benedicto tiene un respecto y un cariño por Francisco enorme”, aseguró Boo que sostiene que la cordialidad y admiración entre ambos es latente. “Es como tener al abuelo sabio en casa, reconoció por su parte Francisco”, recordó el corresponsal, que también aludió a una encíclica que firmaron juntos. Boo comenzó explicando las razones que le llevaron a aventurarse en ese ‘descifrado’. En primer lugar, referenció la “plaga contemporánea de fake news” y planteó su trabajo como una guía “para aprender a diferenciarlas a quienes siguenlas noticias del Vaticano”. Algo así como un “máster ligero” para vaticanistas jóvenes y también aludió a una descripción del “contexto” de reforma en la que se encaja el Papado de Francisco.

Con sus dos mil años de historia, el corazón de la Iglesia es, a la vez, misterioso y atractivo, complicado y desconcertante, Por eso, Boo explica ese curioso mundo desde dentro y desde fuera: “Es un bosque con demasiados árboles, una estructura compleja. He seleccionado lo más importante y lo he presentado como las doce columnas en que se apoya el Papa y siete arcos que permiten ver al Vaticano desde fuera”.

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