La tranquilidad del asturiano pueblo de Ibias se vio alterada con el hallazgo de restos humanos en las proximidades de Alguerdo. La voz de alarma la dieron el domingo por la tarde dos personas que estaban paseando por los alrededores de este pueblo ibiense cuando se encontraron con una mochila y también los restos humanos. A primera hora de la mañana del lunes llegaron al lugar agentes de la Guardia Civil, así como operarios funerarios que se hicieron cargo de la recogida de los restos y de su traslado al Instituto de Medicina Legal de La Corredoria, en Oviedo, donde estaba previsto realizar la autopsia.
Los hechos indican que el joven se dirigía andando posiblemente hacia León, al encontrarse cerca de una senda que conduce a la comunidad vecina. Había llegado procedente de Lugo. El cuerpo fue devorado parcialmente por los animales después del fallecimiento. Los motivos exactos de la muerte quizá no se sepan jamás dado el estado en que se encontró el cadáver.
Larga búsqueda
Hay una gran probabilidad de que pueda tratarse del joven gallego Fiz Patiño, de 23 años y vecino de Narón, que desapareció el pasado 16 de septiembre. En noviembre, la Guardia Civil de Asturias se sumó a la búsqueda del joven desaparecido y realizó varias batidas.
El Cuerpo Nacional de Policía del Ferrol solicitó la colaboración a la Comandancia de Oviedo, puesto que se sospechaba que podría haber llegado al concejo de Ibias. Cuando se marchó de Narón dejó dicho que iba a un evento en Lugo. Al no dar señales de vida, saltaron las alarmas, puesto que era un joven que precisaba de medicación. Vecinos del municipio del suroccidente asturiano aseguraban haber visto al muchacho –muy característico, puesto que medía 1,80, pesaba unos 80 kilos, tenía el pelo castaño ondulado y los ojos azules– en la capital del municipio y luego en el pueblo de Bustelo, situado cerca de Alguerdo, donde se produjo el hallazgo de los restos este domingo.