Más de la mitad de los españoles (el 52 por ciento) han notado cambios en la manera de ser o de comportarse de sus hijos tras la pandemia, según la primera encuesta representativa del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizada sobre la salud mental de los españoles en el último año. Un 50% considera que se han vuelto más exigentes, un 45% más retraídos y un 41% más agresivos desde la llegada del virus respecto a los cambios de comportamiento.

Asimismo, un 77% considera que se muestran más irritables y un 71% que protestan por cualquier cosa, respecto a la forma de relacionarse con los convivientes. Y, en cuanto a los hábitos, un 55% señala que juegan demasiado a la tablet y un 53% que pasan más tiempo viendo la televisión.

A su vez, un 66% de los encuestados manifiesta que a sus hijos les cuesta más dormirse, un 41% que comen menos o no tienen hambre y un 62% que son menos sociables. Ante estos problemas, un 12% de los entrevistados admite que ha llevado a su hijo al psiquiatra, psicólogo o psicoterapeuta.

No obstante, el número de españoles que son tratados por un profesional debido a sus trastornos mentales ha disminuido durante la pandemia, según el sondeo. Antes de la llegada del virus acudían al psicólogo o psiquiatra para tratar enfermedades como la depresión, la ansiedad u otras más graves el 17% de los ciudadanos y ahora un 6,4%, unos datos que no coinciden con las advertencias de los expertos en salud mental, que avisan de que los problemas se han incrementado con la pandemia, si bien aún no se refleja en esta estadística.

Aún así, el sondeo ofrece datos preocupantes como que un 41% de los españoles tiene problemas de sueño, un 35% ha llorado debido a la pandemia, un 32% manifiesta bastante miedo a que las epidemias formen parte de nuestras vidas y un 51% dice sentirse “cansado o con pocas energías”. Además, el 23% reconoce que ha sentido “mucho o bastante miedo” a fallecer de coronavirus, un porcentaje que rebaja a menos de la mitad el temor a morir de COVID detectado en noviembre por el CIS.

La pandemia ha generado un aumento en la prescripción de psicofármacos (más del doble que los recetados con anterioridad), sobre todo ansiolíticos, antidepresivos e inductores del sueño, y con una duración del tratamiento superior a los tres meses en el 68,7% de los encuestados.

La encuesta también revela que el 68,6 % tiene miedo a que personas de su entorno más cercano, familiares o amigos, fallezcan por el virus, y un 72,3 por ciento admite sentirse preocupado por que se contagien sus allegados.

Los datos técnicos

Dicho barómetro ha sido realizado con más de 3.000 entrevistas entre el 19 y el 25 de febrero y ha contado con la dirección científica de expertos como el catedrático de la UNED, Bonifacio Sandín, especializado en personalidad, evaluación y tratamientos psicológicos, y el psiquiatra, psicoterapeuta y profesor de psicopatología de la UNED, José Luis Pedreira.