La vuelta al cole ha sido más llevadera para las familias de 980 menores en Galicia. La Fundación “la Caixa” y CaixaBank, a través de su Acción Social, les han ayudado a equipar a sus hijos para el regreso a las aulas, repartiendo desde mochilas, lápices, rotuladores, reglas a compases o calculadoras. Se trata de familias con escasos recursos. En toda España, los beneficiarios han sido 126.512 estudiantes.

CaixaProinfancia, el programa de la Fundación ”la Caixa” dirigido a hogares en situación de vulnerabilidad suma esta acción a las ayudas que durante el curso proporciona a más de 60.000 menores de toda España en forma de diferentes servicios de refuerzo educativo, ocio y tiempo libre, talleres y asistencia psicológica, así como de material escolar, gafas y alimentación.

Las consecuencias de la pandemia impactan directamente en las familias más vulnerables, dificultando a sus hijos e hijas un acceso normalizado a la educación y a los diferentes recursos y materiales educativos necesarios en cada caso.

Con tres modalidades distintas para adaptarse a cada ciclo educativo (preescolar, primaria y secundaria), los kits están formados por una mochila y un contenido que varía para cada franja de edad y que puede incluir un estuche (con bolígrafo multicolor, lápiz, goma y sacapuntas), lápices de colores, rotuladores fluorescentes, una libreta A4, un juego de reglas, un compás, una calculadora científica y fundas archivador ecológica.

Estos lotes se han distribuido por las más de 400 entidades sociales de todo el país que desarrollan el programa CaixaProinfancia en sus territorios, con la implicación de centros educativos, administraciones públicas y la red de oficinas de CaixaBank, la más extensa del sector en España.

En España, uno de cada tres niños sufre la pobreza infantil, heredada de padres a hijos. Esta situación no solo se traduce en una falta de recursos económicos, sino en la dificultad de acceder a recursos necesarios para disponer de una educación de calidad. Esta realidad se ha visto agravada por la crisis social y económica del COVID-19, afectando a hogares que hasta ahora disfrutaban de una cierta estabilidad y que inesperadamente se han encontrado en circunstancias de mayor dificultad, lo que ha generado que más menores se encuentren en riesgo de vulnerabilidad.