El Gobierno de Portugal ha aclarado las condiciones en las que se podrá entrar desde España en su territorio por sus fronteras terrestres, y ha matizado que podrán hacerlo aquellas personas que dispongan de pasaporte Covid de la UE, es decir, que acrediten la pauta completa de vacunación, una prueba negativa o haber pasado la enfermedad.

Así lo han aclarado, a través de un "despacho" publicado en el Diario de la República, el Ministerio de Administración Interna, el Ministerio de Salud y la Secretaría de Estado de Asuntos Europeos. Según precisa este documento, todos los ciudadanos que pretendan entrar en Portugal por sus fronteras terrestres (lo que incluye también a los trabajadores transfronterizos) deberán ser portadores de ese certificado digital COVID de la UE.

Los ciudadanos que no dispongan de ese certificado tendrán que presentar prueba PCR negativa (realizada en las últimas 72 horas) o test de antígenos negativo (realizado en las últimas 48 horas). Asimismo, también deberán presentar esos comprobantes los ciudadanos procedentes de países de "riesgo elevado" de la pandemia, que no dispongan de certificado COVID "en la modalidad de test o de recuperación" de la enfermedad.

Las personas que entren en territorio nacional de Portugal por vía terrestre sin tener estos documentos deberán realizar test de detección de la enfermedad, pagado por ellos mismos, en alguno de los puntos designados por la autoridad sanitaria local. Estos puntos deben estar preferentemente en un radio de 30 kilómetros del lugar donde los ciudadanos deben esperar la notificación del resultado.

Pese este comunicado oficial, a pocas horas de que la medida entre en vigor sigue reinando cierta confusión. El Consulado General de España en Lisboa apela, a través de su cuenta oficial de Twitter, a la Comunidad Autónoma de origen y no al país para aplicar unas medidas u otras. De este modo, según el mapa que comparten, desde Galicia y la mayoría de territorios de España sería necesario llevar una PCR negativa. Sin embargo, aunque el punto de origen se rigiese por comunidades autónomas y no por estados, el semáforo que comparten desde el consulado no aplica los criterios actualizados y por eso la mayoría de España, incluida Galicia, aparecen en riesgo rojo o alto cuando en realidad están en riesgo amarillo o medio.

Controles aleatorios

Por otra parte, en esta comunicación también se confirma que, a efectos de verificación, la Guarda Nacional Republicana (GNR) y el Servicio de Extranjeros y Fronteras del país luso realizarán "operaciones de fiscalización (controles) aleatorias" en los puntos de paso en la frontera, "atendiendo al flujo de tráfico" y priorizando en los controles a los vehículos de países terceros.

Precisamente, diversas entidades transfronterizas trasladaron en las últimas horas su preocupación por la exigencia de test de detección del COVID a las personas que cruzaran la frontera terrestre entre Galicia y Portugal, y advirtieron de los perjuicios que esa obligación tendría para los trabajadores transfronterizos.

Las medidas contempladas en este "despacho" entrarán en vigor el 1 de diciembre, y se extienden hasta el 9 de enero, sin perjuicio de que puedan revisarse en función de la evolución epidemiológica.