La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a seis años de prisión y diez de libertad vigilada al hombre de 72 años que estaba acusado de agresión sexual continuada a su nieta, que tenía entre 11 y 15 años durante el periodo en el que se produjeron los hechos. La sentencia incluye además una orden de alejamiento que obliga a este hombre a permanecer a más de 500 metros de la víctima durante los diez años posteriores a su salida de la cárcel.

Además, el condenado tampoco podrá comunicarse con ella por cualquier medio, sea mecánico, electrónico, óptico o de cualquier otra naturaleza, ni a través de persona interpuesta, y aunque la víctima lo solicitase o consintiese. En concepto de responsabilidad civil, se ha condenado al acusado a abonar con 10.000 euros a la víctima y a abonar las costas procesales.

Cabe destacar que el acusado se enfrentaba a una petición fiscal de veinte años de cárcel, nueve por un delito continuado de abuso sexual y once por agresión sexual, tras el juicio celebrado el pasado 22 de febrero en la Audiencia Provincial de Zamora, que enjuiciaba la denuncia de su propia nieta, quien relató cómo se metía con ella en la cama para tocarle pechos y vagina por encima y debajo del pijama e incluso una vez introducirle el dedo, mientras pasaba las vacaciones en el pueblo, Villanueva de Valrojo.

El abogado defensor, sin embargo, defendió en su alegato la falta de pruebas tanto de que ocurrieran los hechos como de que se pudiera probar que su defendido era el autor de los supuestos tocamientos.

Según el relato de los hechos que llegaron a juicio, la joven J.S.M. vivía en San Sebastián, aunque pasaba temporadas en casa de sus abuelos, en el pueblo donde tenía familia y amigos. Iba sola, ya que su madre se llevaba mal con T.M.M., su padre y abuelo de la menor.

J.S.M. le había contado los abusos al que entonces era su novio en San Sebastián y también a su madre.