Lo de David Broncano es la pera. Ahora hace La resistencia en Movistar, un loco programa que dirige allí mismo, ante el público, Ricardo Castella, que interviene cuando le da la gana, y el resultado es un formato de entrevistas por donde pasa gente del deporte, la música, o el cine y la tele.

Son muy conocidas dos preguntas que se repiten cada noche, la del dinero que tiene la persona invitada y los polvos que ha echado en los últimos días, o meses o, el colmo de la inactividad sexual, años.

Fue brillante la respuesta del actor Jesús Vidal, con una discapacidad visual del 90%, premio Goya por su trabajo en Campeones, que dijo que sus relaciones sexuales habían sido «muy bonitas y muy intensas, las veces no son importantes, lo importante es el disfrute».

Toma, Broncano. La otra noche irrumpió un tipo en cueros ante la sorpresa del presentador, que no sabía nada. Humor y activismo social se dan la mano. En paralelo, también con humor y urdimbre política, irrumpió en ‘El hormiguero’ un Carlos Latre en estado de gracia trasmutado en una asombrosa Cayetana Álvarez de Toledo, toda una Cashetana -con acento argentino la nombran en Todo es mentira- de armas tomar, altiva, arrogante y guerrera que culpó a Pedro Sánchez del cambio del clima y de la muerte de Bambi, por cierto, preguntó, ¿sabés que llevas acá 14 años, vos sabés que tenés hormigas?

Y sin más, del bolso sacó un bote insecticida y roció con su mortal regado a Trancas y Barrancas, que temblaban de pánico. Memorable. Una de las mejores imitaciones de Latre, limpia, sencilla, directa, y como debe de ser, sacando yesca simpática y luminosa donde sólo hay pedernal y oscuridad.