Netflix debía a los fans de 'Sense 8' un final. Cancelar la serie a los pocos días del estreno de su segunda temporada era tirarse piedras contra su propio tejado. Si había posibilidad de que nuevos espectadores se subieran al barco, les acababan de dar con las puertas en las narices. Y más, cuando se supo que el último episodio terminaba con un 'cliffhanger' que se iba a resolver al inicio de una hipotética tercera temporada.

'Sense 8' era una serie muy cara para Netflix y no terminaba de alcanzar la relevancia cultural que los responsables de la plataforma querían. Sin embargo, la prematura cancelación movilizó a los fans que sí querían que continuara y han tenido una activa campaña en las redes pidiendo su vuelta. Cuando una cadena cancelaba una serie, todas las miradas se volvían a Netflix para pedir que la resucitara. Pero si es Netflix quien te cancela, no te salva ni un milagro. Un portal de vídeos pornográficos (XHamster) se llegó a ofrecer para hacer la tercera temporada, ya que entre sus archivos contaban con varias escenas subidas de tono de la serie y tenían un más que estimable número de reproducciones. La semana pasada Netflix estrenó un episodio especial de dos horas y media de duración para dar el final que no les dio a sus fans. Al fin y al cabo, promocionar en su catálogo una serie sin final sonaba un poco como a tomadura de pelo. También apunta a que, aunque la audiencia podía ser inferior a la esperada, no era tan poca.

'Sense 8' es una producción de las hermanas Wachowsky, conocidos antes de su cambio de género como los Wachowsky (los de Matrix), y el veretano guionista J. M. Strazcynski. Nos cuenta la historia de un grupo de ocho personas que están unidos telepáticamente, a pesar de estar en diferentes lugares del mundo, y a quienes persigue una malvada organización. No sé yo si toda la serie es en realidad una metáfora de la salida del armario de sus dos creadoras, aunque en todo el tramo final de Sense8 ha estado principalmente en manos de Lana Wachowsky.

En cuanto a Strazcynski, ya ha estado acostumbrado a trabajar con la guadaña de la cancelación sobre su cabeza. Si no que se lo digan a los fans de Babylon 5. Viendo lo que se le venía encima, el guionista ofreció a los fans una cuarta temporada de vértigo en la que fue resolviendo todas las tramas que se abrieron desde el episodio piloto. Luego otra cadena le ofreció la posibilidad de una quinta temporada y allí, con un tono más reposado, pudo terminar de contar su historia.

Antes de sentarse a ver el episodio final de 'Sense 8' hay que tener una cosa en cuenta. Esto no es una película. Es todo lo que iba a ser la tercera temporada resumida en un capítulo de 150 minutos. Cada cual se lo puede dosificar a su gusto porque verlo de tirón puede ser durillo. El problema es que para ser una película es muy larga y es demasiado corta para ser una temporada televisiva.

El objetivo es atar todos los cabos sueltos y mostrar la reunión de todos los personajes, que hasta ahora no habían estado físicamente juntos. Tanto ellos como sus amigos. No hay presupuesto para muchas alegrías, esto es lo que es, así que tampoco hay mucho tiempo para las innovaciones. Hay tramas importantes de la serie que se cierran con una simple reseña en el informativo de un telediario.

Otras se resuelven con esas manidas escenas de discurso, acompañadas de imágenes de 'flashback'. Las restricciones presupuestarias se notan y así hay escenas de acción muy bien resueltas y otras de una manera un tanto chusca. Sacar a 18 personajes por la calle persiguiendo al malo (los protagonistas y sus respectivas parejas y amigos íntimos) supone que en la pantalla sólo se ve a 18 personas corriendo, sino tienes el presupuesto de Los Vengadores. La guerra del Infinito.

La media hora final es anticlimática, pero bastante mejor resuelta que otras secuencias de acción. Una vez que se han terminado los tiros y los mamporros, es el momento de llegar al corazón del fan y tocarle la vena sensible. Ya hemos hablado de las habilidades que tienen los ocho protagonistas para compartir telepáticamente sus experiencias ¿no? Pues ahora, aplicad eso a una escena de sexo de cada uno con sus respectiv@s parej@s. Pues tenemos una orgía con 18 personas que queda estéticamente mucho mejor que los 18 corriendo por todas partes a la caza del villano. Todos con todos. Chicos con chicas, chicos con chicos, chicas con trans, tríos...

¿Se les ocurriría la idea cuando rebicieron la oferta de XHamster para la tercera temporada? La secuencia no dejará indiferente a nadie. Eso garantizado. Las imágenes vienen acompañadas de una partitura de Ludovico Einaudi llamada Experiencia (ya existía antes de la serie, no es una banda sonora expresamente escrita para ella) y con un montaje llamado a poner la carne de gallina a base de nostalgia, una nostalgia que nace de saber que ya no volveremos a ver a estos personajes. De ahí, el comentario anterior de que 'Sense 8' parecía una gran metáfora sobre la salida del armario de las hermanas Wachowsky, ya que la gran moraleja con la que se despide la serie es la de haz el amor y no la guerra.