No se avienen con la verdad ni estando fuera de la responsabilidad de meter sus sucias manos en RTVE. Hay que decirlo. Tengo que decirlo porque si no me voy a morder la lengua y voy a caer fulminado. El PP lleva el gen de la manipulación, la mentira, lo ruin y el bulo en sus genes.

Lo estamos viendo en los apenas dos meses que salieron del Gobierno-sus votantes llaman a Pedro Sánchez el Okupa de la Moncloa, como si su llegada al poder en una democracia de mayorías parlamentarias no se ajustara a la ley-. Como saben, y vuelvo a la tele pública, el nombramiento de Rosa María Mateo como administradora única de RTVE no sólo está limpiando la casa de auténticos servidores del Partido Popular que han enfangado el nombre de TVE sino que ya empiezan a verse los resultados de ese cambio, sobre todo en la dirección de informativos.

José Antonio Álvarez Gundín, de infausto recuerdo, fue sustituido por Begoña Alegría, recibida con beneplácito por la gran mayoría de compañeros, incluido el Consejo de Informativos. Como saben, a primeros de mes Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, fue contratada por el Instituto de Empresa, con el consiguiente revuelo a pesar de que se trata de un trabajo privado, aunque recibe algún dinero de la administración. Y hete aquí que Ramón Moreno -PP, comisión mixta para RTVE en el Congreso-,se llevó las manos a la cabeza y acusó a la nueva dirección de ocultar la información, no como la anterior dirección, que todo lo emitía. Unos días después volvió a acusar a TVE de ocultar los abucheos a Sánchez y Merkel en su reciente visita a España. Es mentira. Las dos informaciones se dieron. Pero al PP la verdad le da sarpullido.