Por encima de los 15 años, la serie "Violetta" se vuelve insufrible. Por encima de los 30, Violetta y su mundo es para la mayoría de los mortales una incógnita, salvo que en la familia algún niño o niña ponga en antecedentes al ignorante. Violetta es un fenómeno de masas, típico ejemplo de fenómeno fan infantil. Nació en 2012 de la mano del canal temático Disney Channel y creció rápido. Más que crecer, hinchó hasta convertirse en un extraño producto que apasiona a niños por encima de nacionalidades y culturas. "Violetta" es serie argentina, con mucho protagonismo español, que triunfa en América, arrasa en España y ha tenido mucho éxito en Italia, Francia o Israel. Los productores apuntan más lejos, a otros países europeos, de Oriente Medio e incluso África.

¿Quién es Violetta? Nada mejor para explicarlo que su página web:

"Violetta es una chica adolescente con un talento muy especial para cantar, algo que ella desconoce. Este talento lo heredó de su madre, una famosa cantante que murió en un trágico accidente cuando Violetta era muy pequeña. Germán, su padre, es un hombre de éxito, y aunque es severo y protector, adora a su hija. Cegado por la tristeza, decide esconder a Violetta el pasado de su madre, por miedo a que ella siga su mismo destino".

Y así la acción transcurre en Madrid, primero, y en Buenos Aires después. La serie se mueve entre música y noviazgos, y es una mezcla entre la telenovela latina, con abrumadora mayoría de personajes jóvenes, y la serie juvenil norteamericana que tanto rédito ha hado a este lado del charco. Los padres de los niños que hoy flipan con "Violetta" hicieron lo propio con "Sensación de vivir", una serie que aguantó diez temporadas (1990-2000) y que en los Estados Unidos llegó a tener una audiencia media, en su cuarto año, de 22,6 millones de televidentes. Dio paso a "Melrose Place" y, con algunos títulos por medio, a la cercana "Zoey 101". En el aspecto más musical de la oferta televisiva, muchos recuerdan las seis grandiosas temporadas de "Fama" (1982-87), una serie que nació de las exitosas brasas de la película del mismo nombre (1979), de Alan Parker. La Fama actual se llama "Glee", serie nacida en 2009 que sigue pitando.

Volvamos a "Violetta", que tiene un poco de todo. La protagonista está encarnada por Martina Stoessel, 17 años, hija de un productor argentino de televisión. Algo tendría que ver el padre en la elección de su chica para el papel, pero Martina ha dado con la Violetta que más gusta. Salvando todas las distancias, la Marisol de esta segunda década del siglo, aunque puede que el fenómeno sea menos duradero.

Martina Stoessel llegó a la fama sin apenas bagaje profesional, un pequeño papel en la telenovela "Patito Feo". Los productores de "Violetta" la han reunido de personajes un tanto imposibles, a medio camino entre la española "Física o Química" y el culebrón venezolano. Pero el invento funciona. Ya estrenada la segunda temporada, Violetta se ha convertido en una imagen de marca, muy al estilo Disney: blog, discos, productos asociados al personaje... Cepillo de dientes a pilas "Violetta", 10 euros; vaso con pajita "Violetta", 8 euros; Muñeca cantarina "Violetta", 11,90?

Los nuevos episodios transcurren en las salas de audición de la escuela de música Studio 21. Amores (muchos), odios (en su justa medida), competencia (a rabiar), sueños (incontrolables) y mucha música. ¿Qué cantan y tocan en "Violetta"? Tomen el ritmo Disney, le dan un toque latino y sale "En mi mundo", la canción convertida en el buque insignia del sonido "Violetta": "Y vuelvo a despertar / en mi mundo, / siendo lo que soy. / Y no voy a parar / ni un segundo, / mi destino es hoy". Ése es el estribillo del tema, y por ahí se mueven los protagonistas. Por cierto, ellas todas de una delgadez inquietante.

Lo de la delgadez persigue a Martina. Esta semana, unas fotos en Argentina provocaron una reacción en cadena que desembocó el pasado miércoles con unas declaraciones de la joven a una revista del país: "No sufro ningún problema de salud". Asegura que su apariencia es cuestión genética: "Desde que nací soy así de flaca. Hay gente que realmente sufre de anorexia, y me parece que inventar una enfermedad así es algo muy serio". La revista ilustra las declaraciones con una foto de la actriz zampándose un bocadillo. No cuela.

El elenco de "Violetta" está compuesto por una docena de actores y actrices en papeles principales. Angie es tía de Violetta, pero la adolescente no lo sabe. Y ejerce de institutriz (así, como lo leen) de la joven promesa, y es profesora de canto. Germán es el padre de Violetta. Parece muchas cosas, menos padre. Si antes hablábamos de personajes imposibles, el de Germán se lleva la palma. León, Diego, Marco, Andrés y Maxi componen el grupo de chicos blanditos. Es muy posible que ninguno acabe ganando un "Oscar", pero nunca se sabe.

Las chicas de la serie son más adolescentes que jóvenes. Forman parte de ese perfil que se podría calificar de "guay", mucho color en el atuendo, cabellos al viento y sonrisa profidén. En realidad no son personajes ni de la calle ni de la vida; son de camerino y plató. Ludmila ejerce de malilla; Francesca, de amiga para siempre; Lara, de chica rústica; Naty, de maricomplejos. Con estos mimbres se hace un buen cesto de audiencia. Se trata de un canal temático, con todas las limitaciones que ello impone. Se mantiene con una audiencia media de medio millón de telespectadores, por lo general niñas entre los 5 y los 10 años. El estreno de la segunda temporada, hace pocos meses, puso al programa estrella del Canal Disney en un millón de audiencia. "Violetta" tiene tres millones de seguidores en las redes sociales.

Conclusión: no hacen falta grandes actores ni un guión de mucho peso. Sin tener nada del otro mundo, "Violetta" triunfó en países distintos, con culturas distintas, en horarios distintos.