Ruth Lorenzo nos explica cómo vivió ella su participación en Eurovisión y todo lo que les desea a Amaia y Alfred.

No queda nada para Eurovisión. ¿Consejo?

Que duerman, que antes de la actuación se relajen, que descansen y que disfruten muchísimo.

¿Cómo los ves?

Para mí son unos de mis favoritos, me encanta la canción y ellos, enamoran muchísimo, tienen mucha magia y realmente todos los años todo el mundo está en contra de la canción, si quedan muy arriba luego gusta más. No hay que escuchar, hay que defenderlo, amarlo y hacerlo lo mejor que puedan en el escenario.

¿Tú notaste algo de bullying en tu año?

No. Yo lo noté contra Conchita mi año. De hecho España y Austria estábamos pared con pared en el camerino y me acuerdo que hasta que no se vio que era súper favorita, la gente no la trataba como la trataron después. Nosotros nos llevábamos súper bien desde el principio y vi muchos feos hacia ella, que ella se los pasó por el mismísimo, hablando mal y pronto, pero no sé. A lo mejor por ella era por todo lo que representaba, Alfred y Amaia son un trocito de pan los dos.

A él se le ha criticado mucho por lo de la independencia.

Yo no puedo opinar porque no he leído el libro, supuestamente va de alguien que viene a España a vivir y que pasa calamidades como supongo que habrá mucha gente. Yo que he sido inmigrante en otros países he pasado calamidades, todos los países tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. Creo que son jóvenes y la gente es muy pícara y va a pillar y a ver dónde está la polémica más grande. En política no me meto porque toda es corrupta y asquerosa y lo único que es que a mi madre no le suben la pensión, eso es lo único que me importa de la política, que cuiden de los míos.

¿Balance de tu Eurovisión, volverías?

Totalmente, me lo pasé súper bien, estoy súper enamorada de ese escenario y el día que me necesiten vuelvo con mi bandera por todo lo alto.