Bertín Osborne se erigió en el líder de la audiencia el viernes por la noche con un 15,1% de seguimiento con el especial de 'Mi casa es la tuya' en el que recibió a los líderes del PP, Ciudadanos y Vox: Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal.

El programa reunió delante de la televisión a y 2.275.000 espectadores, muy por encima del resto de la oferta televisiva.

Durante el espacio, Casado, Rivera y Abascal, por separado, departieron con Osborne en un ambiente distendido. El cantante y presentador no ejerció de fiscal y apenas apretó a sus invitados con preguntas incómodas, lo que permitió a los tres mostrar su rostro más amable.

En la arena política, Casado ha comparado las próximas elecciones con un partido de fútbol: "Un futbolista cuando sale al terreno de juego tiene que ganar". Pero, a pesar de ello, ha destacado que "se puede dialogar con todos".

"Yo tengo mucha confianza con que sumemos y como tenemos buena relación con todos, tengo confianza de que se puede dialogar. La relación personal en política es muy importante, la tengo con Rivera, con Sánchez e incluso con Iglesias", ha indicado Casado para después resaltar que "no tendría problema" en pactar con Ciudadanos o con Vox "si mantiene lo que se firmó en Andalucía".

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha destacado que la mejor opción sería "un pacto con el PP" pero que no veta "a nadie" a la hora de pactar. Sin embargo, ha especificado que el cordón sanitario que le ha puesto al grupo socialista es específicamente "al PSOE de Pedro Sánchez", porque el presidente de Gobierno ha pasado, desde su punto de vista, a ser "un aliado de Ciudadanos a llamarnos de todo y aliarse con los que quieren romper España".

"Tengo claro que si hay un escaño más para enviar a Sánchez a la oposición, creo que tenemos que hacerlo, es una necesidad nacional para calmar las aguas", ha puntualizado.

Mientras tanto, Abascal se ha mostrado partidario de frenar a lo que llama "al frente popular, a los comunistas, a los socialistas y a los nacionalistas". Sin embargo, ha especificado que primero hay que ver "quién gana las elecciones", puesto que su partido sale "a ganar" y no a ser "la quinta fuerza ni la bisagra de nadie".

Abascal también se ha explicado sobre sus propuestas para permitir el uso de armas ("todos los españoles tienen que tener el derecho de defenderse en sus casas") o sobre el matrimonio homosexual. Para el líder de Vox el matrimonio sólo es entre un hombre y una mujer, una explicación que no le impide defender que en su partido hay "muchos homosexuales, gays que no piensan como el lobby gay; su bandera es la española", afirmó.

Pero, durante el espacio, los tres han tenido tiempo de repasar también de cuestiones más personales. Casado, por ejemplo, ha hablado de su hijo prematuro. "Nació con 25 semanas y estuvo en coma. Las pasamos canutas", rememoró.

Abascal, mientras tanto, recordó el asesinato de un amigo suyo, cartero de su pueblo, Amurrio, a manos de ETA, y cómo los simpatizantes de la banda quemaron el comercio de su padre, amenazado de muerte en varias ocasiones por los terroristas.

Rivera también citó a sus padres, repitiendo que proviene de una familia de trabajadores. "Mi madre y mi padre se conocieron trabajando", subrayó. Y ahondó en cómo le decían que si no sacaba buenas tas acabaría trabajando en la tienda familiar, lo que le hizo aplicarse en sus estudios.

Rivera aún tuvo que salvar una pregunta más actual y personal por su comentada relación con la cantante Malú. "Yo quiero un país libre donde todo el mundo pueda hacer con su vida lo que quiera, se pueda acostar con quien quiera, casarse o no, tener hijos o no", esquivó el líder de Cs.