La autopsia practicada al cuerpo de James Gandolfini, la estrella de la serie americana 'Los Soprano', confirma que el actor falleció el pasado miércoles de un ataque al corazón, según han confirmado fuentes del hospital Policlínico Umberto Primo de Roma.

La fuente, que ha pedido no ser identificada, ha dicho que la muerte de Gandolfini, de 51 años, se produjo en el hotel de Roma en el que pasaba unos días de descanso, habiendo fallecido antes de llegar al hospital. De este modo, su muerte fue el resultado de "causas naturales, un ataque al corazón".

James Joseph Gandolfini Jr., nacido el 18 de septiembre de 1961 en Nueva Jersey, ganó tres veces el premio Emmy al mejor actor en una serie dramática por su papel como Tony Soprano, con el que cautivó a millones de espectadores.

Comió y bebió con exceso

La última cena del actor James Gandolfini, quien falleció el miércoles tras sufrir un infarto, estuvo protagonizada por el exceso pues según informó hoy The New York Post, ingirió grandes cantidades de comida frita y ocho bebidas alcohólicas.

Según fuentes citadas por el diario, horas antes de sufrir el infarto el actor estuvo cenando con su hijo Michael, de 13 años, en el restaurante del hotel Boscolo Exedra de Roma.

Gandolfini pidió para él solo langostinos fritos que untó con mayonesa y salsa chile y una gran cantidad de "foie gras". "Casi todo lo que ordenó estaba frito. Obviamente, eso va a causar problemas con su corazón", dijo la fuente citada por el Post.

Además, durante la cena el actor tomó ocho bebidas alcohólicas, como ron, piña colada y cerveza.

Aproximadamente tres horas después de esta comida excesiva, Michael encontró a su padre en paro cardiaco en su habitación del hotel, donde los médicos intentaron reanimarlo sin éxito.

Además, las últimas fotos de Gandolfini en los días previos a su muerte en Roma muestran al actor con mirada "demacrada y con una copa en la mano".

Según el rotativo, el ganador del premio Emmy había tenido problemas con el alcohol en los últimos meses y había asistido a varias reuniones de Alcohólicos Anónimos en el barrio neoyorquino West Village.

Su fallecimiento sorprendió a admiradores y compañeros de profesión en Hollywood, quienes le dedicaran palabras de admiración al que consideran un "genio" interpretativo.