¿Cada cuánto tiempo hay que lavar las sábanas?

Son varios los factores que influyen en la frecuencia con la que debemos poner una muda nueva en la cama

Lo que ocurre si no cambias las sábanas con frecuencia

Lo que ocurre si no cambias las sábanas con frecuencia

R. V.

La cama es uno de los espacios del hogar en el que pasamos más tiempo y es muy importante mantenerlo limpio. Una mala higiene de este mueble que tantas alegrías nos da, puede traer acarreados muchos problemas de salud. Mantener una limpieza habitual de las sábanas es esencial para mantener la piel sana.

Lo recomendable es lavar la ropa de cama una vez a la semana, aunque el máximo tiempo que pueden estar las sábanas sin lavar es doce días. Aún así, a la hora de llevar a cabo esta actividad influyen muchos factores que debes tener en cuenta porque quizá tengas, que hacerlo todavía con más frecuencia. Tenemos que pensar en las sábanas como si fueran parte de la ropa que llevamos puesta. Igual que lavamos una camiseta después de usarla, las sábanas también están en contacto con nosotros.

Aquellas personas que sufran alergias estacionales deberán llevar a cabo el cambio y lavado de sábanas periódicamente, ya que ayuda a reducir los efectos adversos de la anomalía del sistema inmunitario.En estos casos es recomendable lavar las sábanas hasta más de una vez por semana.

En cada estación del año el crecimiento de ácaros y otros microorganismos varía, por tanto dependiendo en que momento del año nos encontremos, tendremos que aumentar el número de lavados, o no. En verano tendremos que hacerlo más a menudo ya que es cuando más sudamos.

En caso que nos pongamos enfermos o alguien de nuestra casa tenga alergia a los ácaros, se recomienda lavar las sábanas con mucha frecuencia y con agua caliente, a unos 60 grados centígrados.

Además, el paso de microorganismos de una superficie a otra es mayor si está mojada. Por eso, debemos evitar los malos hábitos de dormir con el pelo húmedo después de una ducha o dejar la ropa sudada en la cama, ya que dejará más microorganismos impregnados en la superficie. También es recomendable ducharse antes de dormir para eliminar la suciedad del cuerpo que puede manchar las sábanas y por supuesto no olvidarnos de la almohada.

Para tener una cama limpia es imprescindible limpiar las fundas de almohada que estarán en contacto con él. De hecho, deberán ir a la lavadora con el resto de sábanas e higienizarlas entre tres y cuatro veces al año. Pese a estar protegidas por la funda, el sudor y los microorganismos pueden encontrar en ellas un hábitat ideal para reproducirse.