Tamara Gorro se encuentra viviendo uno  uno de sus peores momentos a nivel personal. Tras anunciar la enfermedad de su pequeña y como esto le ha afectado a nivel personal, hace apenas unos días que comunicaba que ella y su marido, el futbolista Ezequiel Garay, habían decidido poner fin a su relación.

Aseguró que esperaba que esto fuera solo un parón porque ambos se quieren mucho pero reconoció estar completamente rota. Ha asegurado que quiere salir del difícil momento en el que se encuentra y para ello, se ha fijado una fecha a partir de la cual, cambiará su actitud aunque todos sus esfuerzos por levantar su ánimo se han visto truncados en la tarde de ayer. Un suceso que tuvo lugar en 'Viva la Vida' ha perturbado la tranquilada de la colaboradora que se ha visto obligada a dar un paso al frente que no le hubiera gustado dar.

Ha decidido entrar en directo en el programa para pedir respeto y mostrar su enfado por las últimas acusaciones hacia su exmarido. Una persona que ha hablado en 'Viva la Vida' ha asegurado que Ezequiel Garay "tiene costumbres que a ella no le gustan. Él no trabaja y hace cosas que no, hace cosas como jugar a la Play, estar en con la tele... Por la mañana, la noche, no le gustaba mucho que jugara a la Play, se pasaba las noches jugando". Un "vicio" que, aunque no es la droga, perjudicó bastante a su matrimonio.

A estas palabras se sumaba otro confidente del programa que corrobora la crisis: "Yo he escuchado a Tamara llorando en la oficina y decir 'no puedo más', ella ha visto como que él tiene un vicio, eso decía ella, que es adicto". "Ella siempre está trabajando, a veces dormía en la oficina para estar sola. Ella se ha cansado y quiere tiempo" afirmó.

Además de esto, Kiko Matamoros ha echado más leña al fuego hablando sobre posibles infidelidades por parte del futbolista. "Hay señoras que han querido vender una relación con Ezequiel pero les han cerrado la boca de mutuo acuerdo".

Pero la familia de ella también ha tenido su peso, según afirmaron estas fuentes. La familia de ella estaba "todo el día metidos en casa, la casa era de ellos dos pero su madre muy mala. Mete las narices en todo."

Todo esto ha hecho explotar a Tamara Gorro que ha llamado por teléfono a Sandra Barneda y se ha mostrado muy dolida. Entre lágrimas y visiblemente nerviosa, ha dicho que respeta el trabajo de los medios de comunicación pero que en cuanto a otras personas que hablan de su relación, no ve justo que sigan diciendo cosas. "Por favor, estoy enferma", ha recordado Tamara.

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Ha aprovechado la intervención para defender al padre de sus hijos. "Todo eso es mentira. Somos familiares. En mi casa viven mi marido, mis hijos, mis amigos, mi familia, mis suegros y yo. Estoy enferma. No os lo digo a vosotros, lo digo para las personas que se quieren subir a un carro. Yo estoy enferma y me quiero cuidar. Lo pido por favor a la gentuza que se quiere subir al carro…", ha comentado desesperada.

Minutos más tarde ha compartido unos stories en los que se ha reiterado. Llorando, y muy nerviosa, ha hecho hincapié en que "no puedo más, estoy enferma y me está costando mucho todo". "Quiero dejar claro como he dicho que he atendido a todo el mundo. Lo seguiré haciendo. No juzgo ni voy a malmeter. Pero la gente que se está subiendo al carro y mintiendo y dejando a Ezequiel mal, no lo puedo tolerar. No puedo más”. Al limite de sus esfuerzas ha confesado que "intento salir pero joder, es imposible con gente así. Creo que soy una persona normal y digo todo como pienso pero no puedo más, por favor”.