Las dietas y el verano parecen ir de la mano. Con la llegada del calor, la ropa más ligera, las playas y las piscinas el que más o el que menos busca cómo deshacerse de algún kilo de más y, a poder ser, dejarlo atrás para siempre sin efecto rebote. Si hace unos días hablábamos del menú ideal para aquellos que quieren adelgazar y perder grasa abdominal sin renunciar a los hidratos de carbono, en esta ocasión traemos la dieta más buscada del verano: la dieta del yogur.

Los expertos y nutricionistas (como estos de los que te hablamos aquí) son los que más saben sobre qué alimentos deben tener protagonismo en nuestras comidas y cuáles debemos desterrar si lo que se busca es bajar de peso y ganar en salud. Los conocidos como superalimentos son muestra de ello.

La dieta del yogur

La dieta del yogur es una de las más populares de la época estival. Desarrollada por Jeannie Mai junto a un grupo de nutricionistas,  se basa en la premisa de que la grasa produce la hormona cortisol que influye negativamente en el hambre de ansiedad. La creadora de la dieta apunta que "cuando comes yogur, el calcio que contiene envía un mensaje a las células para que eliminen el cortisol. Además, los aminoácidos ayudan a quemar grasas, por lo que se pierde peso fácilmente. El método fue probado por grandes celebridades, entre ellas Courtney Cox y David Arquette y un grupo de modelos de Victoria's Secret, que han bajado de peso rápidamente.

Para poner en marcha esta dieta deben realizarse cinco comidas todas acompañadas por yogur natural o de sabores en su versión light.

Menú para la dieta del yogur

Un modelo de menú para poner en práctica la dieta del yogur podría ser el siguiente:

  • Desayuno: café o té con sacarina y un yogur bajo en grasa.
  • Media mañana: yogur con fruta de temporada.
  • Comida: puedes elegir entre poyo al horno, salmón o la proteína de preferencia cocinada a la plancha o al horno, acompañada de vegetales de temporada y una ración de hidratos que no supere un cuarto del total de la comida (arroz, pan...) siempre mejor en su versión integral. Como postre, un bol con dos yogures desnatados con frutas como fresa o uva.
  • Merienda: yogur desnatado y una infusión.
  • Cena: yogur natural con fruta en trozos.

Con todo, antes de poner esta dieta en práctica, al igual que cualquier otra, lo recomendable es consultar al medico de cabecera o a un nutricionista. De hecho, se apunta que la dieta del yogur no está recomendada por ejemplo en personas con colesterol alto o cálculos renales.

La importancia del ejercicio

La alimentación debe ir acompañada de una actividad física adecuada. Trabajar la zona central del cuerpo tiene unos beneficios que trascienden la estética porque si estos músculos están fuertes se evitarán los dolores de espalda y lumbares y también mejorará la salud intestinal y se protegerán los órganos internos además de mejorar sustancialmente la respiración.

Para conseguir el objetivo de tener unos abdominales bien definidos no solo será necesario el ejercicio físico, sino que también influirán la alimentación, el descanso y el estrés. Así como seguir las recomendaciones de la OMS de beber entre 1,5 y 2 litros de agua diarios para limpiar el organismo y eliminar toxinas, y dormir 7-8 horas al día.