El jengibre es la raíz de una planta con flor que pertenece a la familia de las zingiberáceas, igual que la cúrcuma o el cardamomo. Tiene un sabor y un aroma picantes, con un intenso toque cítrico y fresco y aunque para muchos todavía es un superalimento desconocido, cada vez más consolidado en nuestra dieta por sus múltiples beneficios.

El jengibre puede tomarse de muchas formas: fresco, seco, en polvo... Se utiliza sobre todo en la gastronomía, pero también en el mundo de la cosmética. Esto se debe a que tiene un gran número de beneficios para la salud gracias, sobre todo, a uno de sus componentes más importantes: el gingerol. El gingerol es un aceite esencial que da al jengibre su sabor picante y es el compuesto activo responsable de la mayoría de sus propiedades medicinales. 

Pero como todo lo bueno, el jengibre también tiene alguna que otra contraindicación. Lo cierto es que puede algún que otro efecto adverso en nuestro organismo que debemos conocer antes de empezar a consumirlo.

Por un lado, esta raíz puede desestabilizar los niveles de la presión arterial haciendo que podamos sufrir enfermedades relacionadas con nuestra salud cardiovascular. Las razones por las que esto puede ocurrir se deben a que el jengibre produce el bloqueo de los canales de calcio, haciendo que la tensión arterial aumente. El ingreso del calcio en el torrente sanguíneo hace que la sangre aumente su velocidad y se eleve la presión. Es por este motivo que está contraindicado en personas hipertensas. Tampoco sería un alimento recomendado para personas que tengan problemas de cualquier tipo en la sangre, ya que puede alterar de forma considerable su estado normal.

Cuando excedemos la cantidad de jengibre permitida según la edad, también puede surgir problemas principalmente a nivel digestivo.

  1. Ardor excesivo en el estómago que puede venir acompañado de náuseas.
  2. Gases o episodios de diarrea.
  3. Podría provocar daños bucales e irritación de garganta.
  4. A nivel del sistema circulatorio, hay quienes en el peor de los casos experimentan arritmias cardíacas.
  5. Por último, el jengibre tampoco está recomendado para aquellas personas que tengan problemas renales. Y es que este puede provocar dolores abdominales y enfermedades urinarias si no lo tomamos con precaución.

Estas contraindicaciones son algo puntual que se dan en personas que padecen alguna de estas patologías o en caso de que abusemos de su consumo. Por todo lo demás, el consumo de jengibre es de lo más recomendable ya que tiene un montón de propiedades que son muy favorables para la salud.