Final feliz para esta historia que más bien parece sacada de un cuento infantil. Este martes, a primera hora de la tarde, la vaca atrapada desde el pasado viernes en una zona encajonada del río Deza fue liberada, tras allanarse el camino de acceso a su ubicación. La ternera, de apenas dos años y medio, estaba preñada de siete meses, y sus dueños tuvieron que dormir con ella para evitar que fuese atacada por otros animales. Lola, que así se llama el animal, salió atada por una cuerda de la mano de su dueña.