La próxima cita marcada en rojo en el calendario de todos los españoles es sin duda la Semana Santa. Todavía quedan dos meses pero parece que este año no la vamos a poder disfrutar. Aunque la ministra de Turismo puso el debate encima de la mesa, el Gobierno ahora lo ve muy complicado. Lo que ya se ha borrado del calendario por segundo año son las procesiones, Carnaval, las Fallas y hasta los Sanfermines, para los que todavía quedaban cinco meses. Porque con una incidencia acumulada muy alta y una presión hospitalaria que no baja, las comunidades intentan blindarse ante la pandemia, sobre todo después de la experiencia de las Navidades. Movilidad y reuniones familiares que nos han llevado a una devastadora tercera ola. El objetivo es no repetir errores y evitar una cuarta ola.