"¿La señora no quiere salir?", le dice un vecino a otro. "No, es que no le abre la puerta por dentro", le responde éste. Ambos contemplan la escena ocurrida este viernes en la calle Sanjurjo Badía de Vigo, mientras una tercera persona la graba con su teléfono móvil. Podría titularse algo así como "El cerrajero que en vez de abrir la puerta, entró por la ventana". Subió sin casco, encima de una escalera inestable y de longitud insuficiente, que le obligó a colgarse del alféizar, y con la mochila de herramientas al hombro. Todo un despropósito que, afortunadamente, no tuvo dramáticas consecuencias.