Sonora pitada de la flota contra el nuevo reglamento de control europeo. La cita era a mediodía, en mar y en tierra, con el apoyo de mariscadores y pescadores de a pie en puertos y cofradías.
Decenas de embarcaciones de las Rías Baixas unieron sus bocinas en una nueva protesta contra la nueva normativa comunitaria que pretende instalar cámaras de videovigilancia a bordo, la geolocalización de los barcos de menos de 12 metros de eslora, o el deber de registrar digitalmente las declaraciones de capturas en las embarcaciones antes de llegar a puerto.