El entrenador del Lucero, Adrián Méndez, denuncia el estado de la rampa de acceso a la pista del pabellón de Pontevedra, cancha que el cuadro cangués visitó para enfrentarse al Lirón Teucro, en la 1ª Nacional de Balonmano. El equipo técnico incluye a los delegados Marcos Castro, en silla de ruedas, y Narciso Blanco, con muletas por una operación. Las pendientes máximas deben ir del 6 al 10%; según sus cálculos, “es de al menos un 30%. Es una burrada”