Tras colapsar los accesos a Pontevedra durante más de una hora, los trabajadores de Ence y auxiliares marcharon por la ciudad y se concentraron ante la sede de la Xunta, de la Subdelegación del Gobierno, y del santuario de La Peregrina. Protagonizaron una sonora manifestación con pitos, bocinas, petardos, botes de humo y volcado de contenedores. Como viene siendo habitual, en la Plaza de España lanzaron rollos de papel higiénico contra la sede de la administración central.