Leo Caldas ya tiene rostro. El de Carmelo Gómez. El actor leonés, ganador de dos Goya, encarna al popular personaje de La playa de los ahogados, novela de Domingo Villar. El escritor vigués da apenas unos apuntes sobre el físico del lacónico inspector, dejando al lector la posibilidad de ponerle cara. Muy inteligente decisión porque al ver a Carmelo Gómez de manera inmediata saltan a la memoria las páginas del libro. No hay que hacer un esfuerzo por trasladar la versión cinematográfica al papel ni viceversa.

Acompaña a este Caldas de carne y hueso Antonio Garrido en el papel del agente Rafael Estévez, aunque en la adaptación al cine no es aragonés, sino andaluz. "Garrido es sevillano y no queríamos forzar el acento", explica Carlos Rodríguez, responsable de la productora viguesa Forestafilms.

En la dirección, Gerardo Herrero, un director que se confiesa un seguidor de la saga de novelas que protagoniza el inspector Caldas y que abrió Ojos de agua. "Decidimos comenzar con La playa de los ahogados porque es más conocida y es una novela más redonda, pero si todo va bien, la idea es rodar Ojos de agua y la tercera entrega, que saldrá pronto. Que sea una saga hace el proyecto aún más atractivo", explica.

Desde hace dos semanas, la playa de A Madorra de Panxón es un plató de cine, ya que en esta localización se desarrolla buena parte de la trama de La playa de los ahogados. Ayer, el inspector Caldas y el detective se acercaron hasta esta parroquia de Nigrán para interrogar a uno de los sospechosos del asesinato de un marinero, encarnado por Luis Zahera, que forma parte de un amplio elenco de actores gallegos. Y mientras Estévez aporreaba la puerta llamando a gritos al sospechoso, marinero también, el inspector vigués hacía gala de su temple.

Hoy, el rodaje se trasladará a Vigo, donde se filmarán escenas en el mítico Eligio, la taberna donde Caldas suele comer y debatir con su propietario, además de las escenas de noche. En realidad es un cambio en el orden de la escaleta impuesto por el sol, un elemento con el que no contaban estos días.

Carmelo Gómez (Días contados, El método, La noche de los girasoles) tiene, además, un profesor de gallego porque la película se está rodando en castellano y en gallego. "Me leí la novela en gallego y me imagino la película en gallego"; reconoce el productor vigués, que añade que entre los motivos que le animaron a embarcarse en este proyecto es que Vigo y sus alrededores son un personaje más de esta historia policiaca. "Deberían de rodarse más películas en Vigo porque es una ciudad que ofrece muchas posibilidades", afirma el productor, quien añade que el cine, por su parte, contribuiría a dar a conocer la ciudad. "El dinero que se destina a cultura no se gasta, se invierte. A mí me gustaría creer que estoy haciendo algo más que una película", señala.