El parque de medianas de Valladares se unirá a la VG-20 con un paso inferior y otro superior

Un área de juegos para niños y otra biosaludable para adultos dentro de las nuevas zonas verdes, huerto y área de frutales formando un aula de la naturaleza, dos áreas de merendero en las que existirán zonas de asiento, áreas de sombra de bosque autóctono de ribera, paradas de autobús, una senda o un aparcamiento disuasorio. Son algunos de los elementos que traerá bajo el brazo el nuevo parque de medianas –comercial– que surgirá tras ampliar el Parque Tecnológico y Logístico (PTL) de Valladares, de la Zona Franca de Vigo, acción contemplada en el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que se espera aprobar definitivamente este año para dar carpetazo al documento de 1993, sus modificaciones puntuales y el Instrumento de Ordenación Provisional (IOP).

El trazado del nuevo vial que recorrerá perimetralmente las parcelas 1 y 2 se intersecará con los ramales de conexión con la VG-20, por lo que serán necesarias dos estructuras de paso que combinen la máxima funcionalidad y mínima afección al tráfico durante la ejecución de las obras. Para ello, se proponen las siguientes intervenciones: un paso inferior compuesto de losa de hormigón armado sobre una pantalla de pilotes y un paso superior con solución prefabricada de hormigón o metálica. El vial que conecta la carretera de Clara Campoamor con la glorieta principal entre las parcelas 2 y 3 requerirá la ejecución de un viaducto que permita salvar los cauces naturales del Rego Da Quintián y Rego do Lavadouros. En el vial hacia el límite este del ámbito, se dispondrán árboles que servirán de pantalla vegetal hacia las viviendas más próximas.

A fin de minimizar el impacto visual de las naves, las parcelas resultantes se sitúan escalonadas siguiendo la rasante natural del terreno, los bancales que se producen en el sentido longitudinal de la parcela se solucionan con taludes vegetales y se aprovecha el retranqueo para asumir diferencias de cota a través de taludes de vegetación. Los edificios se implantarán en el solar de tal forma que asumen el escalonamiento de las parcelas con el objetivo de ocultar muros de contención. Además, se propone vegetación entre linderos. En resumen: será un área humanizada. Se priorizará al viandante mediante “rutas peatonales seguras y atractivas” que inviten a caminar y viales con aceras con un bordillo elevado que impedirá la invasión por parte de los vehículos.

De acuerdo con las determinaciones del planeamiento, el proyecto de urbanización contempla más de 415 plazas de aparcamiento público para automóviles, pero también se hace un guiño a los desplazamientos más sostenibles. Se implantarán rutas de movilidad eléctrica: un servicio público de bicicletas y patinetes desde este parking disuasorio para que funcionen como medios de conexión con las diferentes partes del polígono. En previsión de la irrupción del transporte público en vehículo autónomo, se identifican puntos de parada próximos a los pasos de peatones con lugar de partida en el aparcamiento.

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Más sostenibilidad: para las aceras, se propone utilizar losas de hormigón prefabricadas que reducen la contaminación por fotocatálisis y utilizan un porcentaje de áridos reciclados. Su disposición con junta verde favorecerá la infiltración natural. “Siguiendo los mismos principios, se dispondrá de losas táctiles en los pasos de peatones y adoquín en las zonas de tráfico rodado”, recoge el proyecto.

La actuación incluye la ejecución de la conexión peatonal exterior al ámbito con el Hospital Álvaro Cunqueiro, que se sitúa a una distancia inferior a 500 metros. Se procurará un enlace armonizado con el existente sendero biosaludable del complejo sanitario en su zona más próxima a la bolsa de actuación. Además, el proyecto realiza especial hincapié en la gestión de las aguas pluviales mediante la creación de un sistema de depósitos de laminación que permitirán amortiguar caudales punta y la creación de depósitos de almacenamiento con la finalidad de reutilizar el agua para riego y limpieza de los espacios públicos del parque.

Dos identificadores visuales

El proyecto de urbanización contiene dos elementos que pretenden servir de identificadores visuales en la entrada al parque: un mirador y una rotonda. El primero consiste en una estructura metálica que se eleva sobre la masa arbórea para permitir una vista despejada del entorno y hacia las montañas próximas, y el segundo es una glorieta de enlace interior con una pantalla permeable de forma circular con vegetación.

Como consta en el proyecto de urbanización para la ampliación de este pulmón empresarial olívico –está al 100% de ocupación–, al que ha tenido acceso FARO, se contempla la reserva de 1.000 metros cuadrados de edificabilidad –se materializará dónde y en la forma que se acuerde con el Concello– para equipamientos privados, tales como guardería, ludoteca, locales para uso vecinal, etcétera. Incluye, a su vez, una ruta de especial valor etnográfico que recorre los molinos de agua existentes y un hórreo –cambiará de ubicación y se restaurará– entre un paisaje de ribera.

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