Opinión

Cuatro Cosas

¡Aleluya! Lo de Stellantis y la muy alta tensión está ya aprobado por el mismo Gobierno que, a pesar de la antigüedad del pedido, lo tuvo retenido durante lo que pareció un siglo. Eso sí, dice avecilla –que ya volvió de su segundo retiro hospitalario del año– que ahora solo falta ponerlo todo en marcha. Y que habrá que esperar un poco más de agilidad de la que ha demostrado Moncloa hasta el momento. Eso sí: quizá se logre si se cumple el rumor, casi inverosímil, de que la alcaldesa de A Coruña llegue a ministra de Transición Ecológica. O sea, cuando Ribera se vaya al Parlamento europeo. Uyuyuy...

Mientras este asunto se enfría, lo que se va calentando es el ambiente político en Ourense. Le cuentan al pájaro que la ya ex-conselleira Ribo, que abandonó también el Parlamento y la actividad política, tiene un enfado de nueve milímetros parabellum. Y, además, que su influencia allí es muy notable, por lo que resulta probable que el ambiente se parezca pronto al del suroeste con la retirada de Fernández-Tapias. Es decir un olor a pólvora que impide respirar del todo bien al PP pese a que sigue en la Xunta. Por cierto: Marta también se fue con un enfado mayúsculo, como ya os contó Anacleto. Ojo...

¡Ah! Se intensifican los rumores para cuando se anuncie el sucesor de Alfonso el Batallador en la CRTVG. Incluso hay nombres: menudo susto, por cierto, se llevaron muchos cuando se manejó el de M. A. R. como posible titular. Pero ya se dieron cuenta de que no era el que creían, sino el bueno. Y no. Se sabe que optan, como es lógico, varios: unos a petición propia –y parece que tampoco– y otros por pacto entre PP y probablemente PSdeG. Y es que el Bloque es más difícil de convencer, y además no da pistas: nadie está en la lista alternativa de lady Ana. Al menos por el momento, a pesar de la importancia del cargo. ¿No?

Por cierto: en el mundo agrario hay división de opiniones: unos creen que el relevo en el departamento correspondiente podría haber sido influido por el poderoso sector que potencia la plantación de eucaliptos en Galicia. Otros, en cambio, lo achacan al conjunto de la política que se mantenía en esa Casa desde hace tiempo. Otros, en fin, creen que es una personal y arriesgada iniciativa de O Noso Presidente. Incluso se susurra en ese mundo que este gabinete podría modificarse en menos de dos años, y según vayan las cosas. Todos esos rumores proceden, según parece, de los mentideros políticos de la izquierda pija. ¿Capisci?