Como si del cuento de la Cenicienta se tratase, sólo hasta las 12 de esta medianoche estará permitido consumir en bares y restaurantes para el 60% de los gallegos. A esa hora, las verjas de estos establecimientos se bajarán hasta nueva orden -de momento un mes-. Y todo esto, con la esperanza de que esta historia tenga un final feliz. Algunos con marisco, otros con una tapa de pulpo, o un simple café. Así apuraban sus salidas gastronómicas los úlimos clientes de la hostelería gallega.