"Pontevedra me ha dado los mejores años de mi vida y decidir vivir aquí es una de las decisiones que más me ha alegrado", señala Kiko Da Silva, que el próximo 9 de agosto leerá el pregón de la semana grande en honor a la Virgen Peregrina desde la balconada del pazo de Mugartegui.

-Está usted abonado a las fiestas de Pontevedra...

-Antes estaba abonado a la fiesta del Entroido, pero ahora ya soy pontevedrés de pro (risas).

-¿Es fácil hacer un pregón para una persona acostumbrada a expresarse mediante el dibujo?

-Bueno, parte del pregón, al menos el pregón que se va a publicar, va a ir dibujado, porque creo que es la manera también de hacer un pregón de las fiestas diferente. El resto tendrá que ir escrito pero una parte serán dibujos.

-¿Es la primera vez que tiene vértigo al enfrentarse a un proyecto?

-Me da vértigo enfrentarme al pregón, porque aquí no es simplemente el compromiso de tener que hacer un trabajo, esto es algo muy grande, significa formar parte de la historia de las fiestas de A Peregrina, unas de las más importantes que tenemos en Galicia, y que han tenido muchos pregoneros con mucho prestigio y mucho nombre detrás, significa formar parte de ese elenco es una responsabilidad y espero no defraudar.

-¿Ya ha pensado de qué va a hablar?

-La verdad es que estoy en ello, siempre digo que para no estar nervioso uno tiene que hablar de lo que sabe, y parte del pregón tendrá que ver con mi profesión y con cosas que tienen que ver con el cómic, que mucha gente en Pontevedra seguramente desconocía, que de aquí salieron grandes dibujantes y hubo cosas importantes que como no forman parte de la historia más conocida de la ciudad seguramente a mucha gente le sorprenderá.

-¿Por qué se decidió a vivir en Pontevedra?

-La verdad porque me gustó la ciudad cuando llegué a ella, yo llegué en 1997 y viví toda la polémica por la peatonalización y la ciudad convertirse en lo que es hoy, me pareció un lugar ideal para hacer el resto de mi vida aquí, con mi mujer y nuestros futuros hijos.

Sin el "gen de la conducción"

-Dice que además es ideal para un ilustrador...

-Sí, porque los ilustradores tenemos la falta de un gen, que es el gen de la conducción (risas) y, bueno, como no tengo coche y todo está a mano y puedes ir andando o en bicicleta a todos lados pues me pareció un sitio magnífico para un dibujante.

-¿Qué es lo que más le gusta de su ciudad de adopción?

-Lo que más me gusta de esta ciudad es la gente, me llamó mucho la atención porque no es algo habitual en las ciudades que la gente te salude por la calle, conozcas a alguien y tres días después quedes para un café, son cosas que por desgracia se fueron perdiendo, supongo que el tamaño de la ciudad influye, pero algo de Pontevedra que es muy poco usual es la facilitad para hacer amistades. Y después está que entre los periodistas me sentí uno más, viví cosas que normalmente no pasan en este gremio, que periodistas de distintos medios que son rivales en el quiosco sean amigos entre ellos, se ayuden, ese tipo de cosas no es algo común en la profesión. Yo venía de trabajar en Vigo y no veía ese buen rollo que hay aquí, ha sido muy bonito, el gremio me acogió como uno más, yo no soy periodista, soy un dibujante, un humorista gráfico, y desde el primer momento me abristeis las puertas de la ciudad, la acogida fue emocionante.