Diseñado por Francisco de Sales Covelo, allá por los sesenta, situado en la avenida de Europa nº 52, en las proximidades de la viguesa playa de Samil, se encuentra el que fue durante años su cuartel general. Un romántico y exótico emplazamiento que conforma un peculiar jardín, lleno de rincones y refugios para el cuerpo y el espíritu. Este atractivo espacio, cuenta con una gran variedad de plantas silvestres y cultivadas, muchas de ellas de remota procedencia, que resultan del máximo interés del visitante aficionado y que rodean una casa de singular belleza, convertida, hoy, en sede de la Fundación que lleva su nombre.