Cada vez más consolidado en nuestra dieta por sus múltiples beneficios, el jengibre es la raíz de una planta con flor que pertenece a la familia de las zingiberáceas, igual que la cúrcuma o el cardamomo. Tiene un sabor y un aroma picantes, con un intenso toque cítrico y fresco.

Es una planta muy utilizada en la medicina tradicional desde hace miles de años. Es originaria del sureste asiático, aunque ahora es común encontrarla en cualquier lugar del mundo. De hecho, los principales productores no solo son países asiáticos (China, India, Nepal o Bangladesh), sino también otros como Jamaica.

El jengibre puede tomarse de muchas formas: fresco, seco, en polvo... Se utiliza sobre todo en la gastronomía, pero también en el mundo de la cosmética. Esto se debe a que tiene un gran número de beneficios para la salud gracias, sobre todo, a uno de sus componentes más importantes: el gingerol. El gingerol es un aceite esencial que da al jengibre su sabor picante y es el compuesto activo responsable de la mayoría de sus propiedades medicinales. Además, contiene muchos otros nutrientes, pues crudo es rico en minerales como el calcio, el sodio, el potasio o el fósforo y en ciertas vitaminas, como la C, la B2, la B3 y la B6.

De la mano de los expertos de Dosfarma os descubrimos las principales propiedades del jengibre que lo hacen tan popular en platos y productos de todo el mundo.

 Ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Estudios recientes apuntan a que aumenta los niveles de insulina y ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Aunque se necesita más investigación para confirmar este descubrimiento, es muy importante que los diabéticos siempre consulten con su médico antes de consumir jengibre con frecuencia.